Publicado por andres.lajous el 16/07/13 a las 10:45 en Cosas buenas | Enlace permanente | Comentarios (0)
Todavía estoy un poco anonadado por las más recientes declaraciones de Mancera y del jefe de la policía, Rodríguez Almeida.
Dijo Mancera en relación a los 12 desaparecidos en la Zona Rosa:
Hablen bien de...
hablemos bien de la ciudad de México; digamos lo bueno que sucede, que de todo lo demás el gobierno se va a ocupar
.
y dijo Rodríguez Almeida sobre balazos en Tepito:
Es entre ellos...
"...hay personas que les gusta portar armas y enfrentarse entre ellas. Nosotros lo que vamos a buscar es que no dañen a personas inocentes, niñas y niños; que no haya terceros involucrados por esas acciones. Muchas veces la situación es que beben y hay riñas entre ellos."
Publicado por andres.lajous el 10/06/13 a las 11:26 en Cosas nada buenas | Enlace permanente | Comentarios (0)
Hoy me caí de la bicicleta aparatosamente. Iba sobre el bicicarril de Av. Reforma y al llegar al cruce un Génova un coche en vez de reducir la velocidad para dar vuelta a la derecha después de que yo pasara, aceleró para pasar antes de mi. Con tal de no pegarle al coche, frené de golpe...y como el freno de adelante siempre frena más que el de atrás...salí volando con marometa entera sin soltar la bicicleta. Tal vez yo iba demasiado rápido (sé que hay gente que le quita el freno de enfrente a sus bicis para que no les pase esto). No me pasó mucho, me aplasté los dedos entre el volante y el piso, me raspé la rodilla y me pegué en el muslo. Raspones y moretones, no más.
Ayer anduve en bicicleta muchos kilómetros y en ningún momento estuve cerca de caerme. En total habrán sido 30 kilómetros (incluyendo un viaje de Eje Central y Xola hasta Legaria y San Joaquín). En casi ninguna parte del trayecto hubo carril para biciletas, y como uso el carril completo de los coches, les es más difícil simplmente curzarse enfrente para dar vuelta a la derecha. Para proteger a los ciclistas de las vueltas a la derecha de los coches, ¿es mejor un bicicarril que compartir el carril de la derecha con los coches? No sé.
Después del golpe (que me va doliendo más poco a poco) me acordé de una época de mi vida (por ahí de los 17 - 19 años) en los que me preocupaba que pasaba mucho tiempo sin lastimarme o caerme de alguna forma. La ausencia de algún dolor supreficial me parecía evidencia de que algo no estaba haciendo en la vida. Supongo que era parte de ese sentimiento adolescente de "no siento nada", por el cual la gente hace estupideces. No hice una estupidéz muy grande. Un día caminando me dejé caer al piso, para acordarme cómo se sentía rasparse la rodilla. Hoy no me tengo que tirar al piso para de vez en cuando lastimarme un poquito (me quemé con el tostador y rebané la puntita de un dedo hace no mucho), algo ha de estar bien en mi vida.
Publicado por andres.lajous el 28/05/13 a las 12:26 | Enlace permanente | Comentarios (1)
Entiendo que en alguna medida existan las cárceles, o algo parecido. Lo que no entiendo son las sentencias largas ni las cárceles basadas en el aislamiento. Algo anda mal en una sociedad que guarda a gente viva el resto de su vida en lugares aislados sólo esperando a que se muera. Dejamos que alguien se pudra, pero sin tener que ver cómo se pudre. El espectáculo está en saber que se pudren, una forma de crueldad de baja intensidad.
De plano no entiendo cómo es distinto, apoyar la pena de muerta a apoyar la cadena perpetua (o sentencias equiparables) en aislamiento.
El Cártel de Sinaloa de Diego Enrique Osorno, trae un capítulo espectacular sobre Miguel Ángel Félix Gallardo, un "viejo capo" del narcotráfico. En uno de los textos escritos por Félix Gallardo dice:
Ojalá que el lector se imagine cómo estaremos los que llevamos muchos años aquí, donde se aplica la pena de muerte lenta y sin anestesia. Han aparecido internos colgados en celdas acolchonadas con camisa de fuerza puesta. Como la mayoría no tienen quién los reclame, sus cuerpos pasan directo a la fosa común y nadie se entera.
En otra parte, Félix Gallardo, describe la cárcel:
Hoy ya no hay actividades. Los patios de cada dormitorio son de 30 por 30 metros. A éstos nos sacan solamente 45 minutos al día y el resto del tiempo estamos metidos en celdas. La comida que tenemos...es de pésima calidad y mínima cantidad. No tenemos tienda, talleres, ni clases de pintura...carecemos de atención y de medicamentos...La mayor parte de los internos no tienen abogado, ni visitas familiares por ser de escasos recursos. Esta prisión está sobrepoblada de inocentes, pues eran choferes, veladores, jardineros, cocineros, plomeros, electricistas, pintores, albañiles quienes fueron detenidos y nada tenían que ver con las actividades que les imputna....Las salas de visitas ínitmas están vacías, igualmente las salas de visitas familiares, esto debido al exceso de requisitos que piden las autoridades del penal. Los papeles para que una visita pueda entrar tienen que traerlos sólo el día que le toca visita familiar y deben esperar a que el consejo técnico interdisciplinario apruebe su ingreso. Si la visita viene de lejos, pierden su tiempo y se quedan llorando afuera. Por falta de recursos ya no vuelven a venir y se pierde la relación con su familiar.
Publicado por andres.lajous el 27/05/13 a las 18:47 en Cosas no tan buenas | Enlace permanente | Comentarios (1)
[actualización]
@mariolopezr me hace notar que los países con menos lectores tienen más alta penetración de internet. La hipótesis de una relación inversa entre internet y periódicos suena bastante plausible. Por ejemplo, según PewResearch en EU en 2004 53% de los estadounidenses leía el periódico regularmente, y en 2012 38% dijo hacerlo. Esto no implica que no hayan otras razones para explicar por qué en unos países se leen más periódicos que en otros, pero suena como un factor importante.
En esta nota de Animal Político aparecen unas gráficas sobre el cosumo de medios de comunicación de los mexicanosa. La gráfica que más me llamó la atención (con datos de IBOPE AGB, 2010) es una en donde se compara entre varios países de América Latina, las "personas que leyeron un periódico en los últimos tres meses". En México la lectura de periódicos es realmente baja comparada a otros países, (por ejemplo Guatemala donde la tasa de alfabetización ronda el 70%) latinoamericanos.
Una respuesta común, con la que se intenta explicar la poca lectura de periódicos (y revistas) en nuestro país, es que el problema es la ausencia de "lectores". Considerando los datos comparados, lo más probable es que el problema no sean los lectores sino los periódicos. Distribución, costos, contenidos, publicidad, algunas de estas variables tienen que andar mal, para que tan pocas personas decidan(o puedan) leer un periódico en México.
Publicado por andres.lajous el 22/05/13 a las 13:33 en Cosas nada buenas | Enlace permanente | Comentarios (0)
Parece que hoy nació un bebe en la estación del metro Pantitlán. Siempre me llama la atención esa noticia. Espero que por lo menos a alguien le haga reflexionar sobre los costos de desplazamiento en el acceso a los servicios de salud. Sí la "cobertura" crece, pero si es demasiado tardado/caro llegar al hospital, esa "cobertura" da lo mismo. La nota de hoy, es un poco distinta a las que salen normalmente. Según el periódico Reforma el STC dará acceso gratuito el resto de su vida al niño que hoy nació en Pantitlán. No suena mal, (me acuerdo que cuando era niño había un rumor de que si nacías en un vocho te regalaban uno a los 18 años, tampoco sonaba mal) aunque no me queda claro cuál es la justificación. Aún así por lo que me fijo en estas notas es porque me provocan una combinación de ternura y enojo. Uno puede nacer en el metro y no pasa mucho, las personas dan señales materiales de solidaridad para que todo salga bien, pero al mismo tiempo me arde que es una de las mejores expresiones de lo que está mal en la cobertura del sistema de salud.
Hace no mucho pedí por acceso a la información todos los suicidios y partos reportados en el STC entre 2000 y 2012. ¿Qué determinará cuántos suceden cada año?
Publicado por andres.lajous el 30/04/13 a las 18:49 | Enlace permanente | Comentarios (0)
No hace mucho pensé en el texto de José Joaquín Blanco "La ciudad y los solos". Su descripción del que dejan plantado me hizo pensar en cómo han cambiado las ideas del plantón, la espera y la soledad.
La primera reacción del plantado es negar la evidencia: no es posible que me planten, debe haber algún error, o algo terrible: accidentes o conjuras. Se siente además humillado, ninguneado. Y como si todo mundo y la realidad entera supieran la vergüenza de que está solo, se compaña de ademanes disculpatorios: consulta frenéticamente el reloj para que los caminantes vean que está esperando a alguien, pone gestos de preocupación; camina impaciente y desanda los pasos caminados, hojea el periódico y nada. Plantadísimo.
El texto de Blanco sólo pudo haber sido escrito hace más de tres décadas. Hoy quedar plantado (que no llega la persona con la que se hace una cita) pasó de ser una actividad involuntaria de relativa frecuencia, a ser una actividad semi-voluntaria casi inexistente (y el semivoluntariado lo constituyen quienes evitan los celulares o quienes hacen malos cálculos sobre la duración de la pila del celular). Claro que existen los planes no realizados, pero lo que dejó de existir, es aquel que espera y no sabe qué pasó con su cita, hasta horas o días después. Hoy si alguien va tarde a una cita (o no puede llegar) llama por celular para evitar la espera del otro, o al menos controlar la ansiedad de la incertidumbre. La pregunta ¿llegará o no llegará? dura poco, y nos hemos acostumbrado al mensajito que dice: "llego en 10", "ya voy por allá", "me atrasé un poquito". Del otro lado de la cita, está al que simplemente se le olvidó la cita, y que es un interrumpido por un mensaje que dice: "ya estoy aquí" o un "¿no quedamos hoy a las x?", etc. El que comete la falta, la esconde y contesta: "me atoré en -la oficina, el tráfico, la escuela, una junta- pero llego en -15,20,30- minutos".
La desparición del plantón, no desparece la espera. Al revés, la impuntualidad goza de cabal salud justamente porque la telefonía movil permite reducir la culpa de quien hace al otro esperar. "Me espera, pero lo hace sabiendo que llegaré y con un cálculo creíble de que lo haré en X tiempo." A su vez, las actividades de lo que constituyen la espera ya no son las de quien tiene que esconder a plena vista la ansiedad que exige el paso del tiempo, sume los ojos en el celuar y ahí o se pierde en algún juego absurdo en el que pone a prueba la destreza de sus dedos, o deja de estar sólo, ya sea leyendo lo que anda pasando por tuiter, o enviando mensajes, correos, etc.
Hace unos días, tuve una cita. Apunté mal la hora y me quedé sin pila en el celular. Esperé viendo nada, como se hacía antes. Mi celular -tiempo atrás- también hizo que mi reloj desapareciera. Paso la mirada por cada mesa, y trato de imaginar de qué hablan, quiénes son los demás comensales. Me preocupa un poco que crean que soy un loco. Veo a otro comensal solo, clavado en su celular. Yo con las manos sobre la mesa y un tehuacán enfrente. Voy con el gerente, le pido prestado el teléfono. Me lo presta con gusto y me dice que ya nadie le pide el teléfono fijo. Ya nadie llama buscando comensales. Antes de que desapareciera mi reloj, desaparecieron todos los números de teléfono que me sabía. Ya sólo me sé el de casa de mis papás, el de mi oficina y el de mi casa. Le llamo X a la casa. No contesta. Espero 10 minutos. Vuelvo a pedir el teléfono, X contesta y le pido que busque entre mis correos la hora de la cita. La encuentra y pido que mande un mensaje diciendo "ya ando acá". Reduzco mi ansiedad, vía la suplantación y evito la reaparición del plantón. Me vuelvo a sentar, y espero como se esperaba hace tres décadas.
Publicado por andres.lajous el 16/04/13 a las 19:18 | Enlace permanente | Comentarios (0)
Tengo todas las razones para creer que soy un cobarde físicamente, un mandarín burgués al que la violencia le repele y le da miedo. Sin embargo, sé que si el peligro amenazara a mi perro, si cualquiera le ofreciera daño, mi furia, mi impulso para interponerme me tornaría homicida. Si unos torturadores se fueran sobre mi esposa o hijos, les gritaría que aguantaran con fuerza y yo intentaría hacer lo mismo. Pero si golpearan a mi perro o le sacaran los ojos, me rajaría inmediatamaente, traicionaría todo. Estas no son verdades gentiles. Desafían la razón y lo que deberían ser las jerarquías del amor humano. Plantean dudas sobre las inestabilidades primordiales, sobre las supervivencia de afinidades zoológicas y el crepúsculo que subvierte nuestra frágil humanidad. No obstante son verdades. Compartidas por más de nosotros, que quienes están dispuestos a admitirlo de forma abierta. Odiseo se despide de Penélope no mucho después de su épico regreso. ¿Se hubiera ido de Ítica si su perro Argos hubiera estado vivo?
(George Steiner, 2008)
Publicado por andres.lajous el 12/04/13 a las 14:42 en Cosas buenas | Enlace permanente | Comentarios (1)
Estoy leyendo la biografía de Hernán Cortés escrita por José Luis Martínez (ojo, hay dos ediciciones del FCE, una de la colección de historia y otra de la colección Brevarios. La segunda es abreviada, malísima, no trae aparato crítico, no trae los primeros tres capítulos, y cachos recortados en distintos lugares). Mientras la leo, confirmo mi suprema ignoranacia sobre la historia de México y en particular sobre la historia previa a la independencia. El libro es espectacular. Está bien escrito, y tiene una cantidad impresionante de fuentes.
Me puse a leerla porque en estas semanas (y las que vienen) ha habido un debate sobre la autoría de la Verdadera y Notable Relación del Descubrimiento y Conquista de la Nueva España y Guatemala (VNRDCNEG) de Bernal Díaz del Castillo. Según un historiador, Díaz del Castillo no pudo haber sido el autor, y especula que haya sido el propio Cortés. La hipótesis en un principio me pareció descabellada, pero ahora, leyendo la biografía, por lo menos entiendo por qué hay cierta evidencia circunstancial (no contundente ni nada parecido) para dudar de Díaz del Castillo, y especular que Cortés tendría interés en que se hubiera publicado la VNRDCNEG. Aún me falta leer el libro de Duverger, donde cuestiona la autoría de la VNRDCNEG, pero al menos tras leer la biografía de Cortés me queda claro que sería un asunto no menor para la historiografía de la conquista que el autor no fuera Bernal Díaz, y un asunto mayor que fuere Cortés.
Cantidad de cosas interesantes he aprendido del libro sobre Cortés, y sobre la conquista. Sobre todo, me cambió la impresión que da la versión "niño de primaria" de que la conquista fue un suceso relativamente veloz y sencillo. Sólo imaginar los tiempos y las enormes distancias que recorrían, me cambió la impresión básica de los conquistadores.
Entre las cosas que me llamaron la atención está un párrafo de las instrucciones que deja Cortés en las villas de Trujillo y la Natividad de Nuestra Señora en Honduras antes de regresar a México en 1525:
Comenzaréis luego con mucha diligencia a limpiar el sitio de esta dicha villa que yo dejo talado, e después de limpio por la traza que yo dejo hecha, señalaréis los lugares públicos que en ella están señalados, así como plaza, iglesia, casa de cabildo e cárcel, carnicería, matadero, hospital, casa de contratación, según y como yo lo dejo señalado en la traza e figura que queda en poder del escribano del cabildo; e después señalaréis a cada uno de los vecinos de dicha villa su solar, en la parte que yo en dicha traza dejo señalado, e los que después vinieren se les den sus solares, prosiguiendo por la dicha traza; y trabajaréis mucho que las calles vayan muy derechas, y para ellos buscaréis personas que lo sepan bien hacer...
Este es el ejemplo más explícito de "planeación urbana" en la biografía de Cortés, pero para cualquier que le interese el trazo de la ciudad de México, la historia de sus edificios, y demás vale la pena que le echen un ojo al libro.
Publicado por andres.lajous el 20/03/13 a las 16:51 en Cosas buenas | Enlace permanente | Comentarios (1)
Nunca es fácil saber por qué la gente sale a votar, y en nuestro país siempre se suele hablar de la "indiferencia" ante la posibilidad de participar en decisiones públicas. Sin embargo la participación en la consulta que hubo sobre si poner parquímetros o no en la zona Roma-Condesa parece una anomalía. No se me ocurre ningún otro proceso de votación no electoral en nuestro país en el que tanta gente haya participado (con resultados tan divididos). Es particularmente interesante el contraste entre la participación en la consulta para definir el presupuesto participativo, y la consulta de los parquímetros, que aunque no es tan alta como la votación electoral (2009) está mucho mucho más cerca que la del presupuesto participativo. Junte los datos de participación en las tres votaciones por sección electoral e hice una pequeña gráfica para comparar. Sé que hay gente que cree que poner o no parquímetros es un asunto meramente técnico. Como es obvio, a mi me parece que no es así. La regulación del espacio compartido es tan sujeto a disputas políticas como cualquier otra cosa, y no es evidente que las formas y razones por la cuales se regula de cierta manera el espacio compartido se tenga que hacer por quienes no sufren las consecuencias de la regulación cotidianamente. Ojalá hayan más consultas, no menos.
Publicado por andres.lajous el 18/02/13 a las 12:08 en Cosas buenas | Enlace permanente | Comentarios (1)
Con la información disponible hasta el momento, se supone que este mapa refleja los resultados de la consulta que organizó ayer la Delegación Cuauhtémoc sobre si poner parquímetros o no en la Roma-Condesa. Todavía no hay resultados oficiales. El reglamento de la votación, dice que el resultado no será global sino por sector. Es decir donde haya ganado el "Sí" se pondrán parquímetros, y donde haya ganado el "No" no se pondrán. Hoy en la mañana lo confirmó el delegado Alejandro Fernández en una entrevista donde dijo, "Ahí donde la comunidad nos dice que sí, pues habrá parquímetros, y donde nos dice que no, pues en este momento no".
No podría estar más a favor de los parquímetros (o bueno si estaría más a favor si fuera más claro cómo se otorgó la concesión y por qué no ofreció el GDF una alternativa para que los franeleros operaran el sistema de parquímetros, un poco como los microbuseros en Metrobús), pero entiendo que las personas que votaron no, tienen argumentos propios, distintos a los míos. Es decir, a diferencia de lo que dice Julio Trjuillo no creo que sea sólo por "desinformados" y "mafiosos" que la gente votó en contra, sino porque tienen objetivos, valores y cálculos distintos a los argumentos que se han dado a favor. Esa es la virtud de la consulta, hace explícitas esas diferencias, las aclara y las relativiza.
1) La primera explicación que se me ocurre sobre los resultados es que las zonas menos "afectadas" por el uso de las calles como estacionamiento por personas que dejan ahí sus coches ya sea por razones de trabajo o por ir de visita a estas colonias, votaron "no". No tengo un mapa de usos de suelo, pero podría casi asegurar que es el caso de los sectores Roma Sur I, Roma Sur II, Roma Norte III que son primordialmente residenciales, y están demasiado lejos de la Condesa o el centro de la Roma para que los valet parkings vayan a estacionar coches ahí. Considerando esto, puede ser que muchos de los residentes de estos sectores no perciban que hay un problema de ordenamiento de los espacios para estacionarse. Sin embargo, si esa es la razón para el "no" en Roma Sur I, e incluso Norte III, el resultado en Condesa lo contradice. Esa zona que está entre Mazatlán y Cicuito Interior tendría que ser de las zonas más militantes contra los parquímetros, pues aunque es una zona bastante residencial, ya hay usos de suelo de oficina, y como no hay tantos negocios como en Hipódromo Condesa ahí es donde los valet parkings dejan muchos coches. Considerando que sí fue una consulta en la que tanto el "sí" como el "no" podían ganar, tal vez el "no" hizo más o mejor campaña por ahí que el "si". Tal vez hay otra explicación que no se me ha ocurrido.
2) El sector Hipódromo Condesa es la zona en donde más se concentran restaurantes, cafés, bares y antros. Por esa misma razón, aunque originalmente era un sector residencial, el equilibrio se ha ido poco a poco hacia uso comercial. Incluso si uno ve la votación con la que ganó el "No" (378) se nota que fueron menos votantes que en las otras zonas, es decir es probable que cada vez haya menos residentes y claro que si los negocios pudieron influir, sabemos que todavía existen quienes creen que los parquímetros afectan los negocios (probablemente estén equivocados, más rotación = a más clientes) y me atrevo a decir que al menos algunos de los que han podido decidi vivir ahí lo hacen en las casas viejas que tienen garage, o lo ya prescinden por completo del automóvil.
3) Los sectores donde ganó el "Sí", justo son zonas que todavía son muy residenciales que rodean las zonas comerciales del a Roma y la Condesa. Esto quiere decir que es ahí donde los valet parkings estacionan los coches sobre la calle una vez que se saturan las calles de la zona comercial. Estos son los más enojado, por ejemplo alrededor del Parque México, y son los que de manera militante votaron a favor de los parquímetros.
Las explicaciones que acabo de dar, son a ojo de buen cubero, y no tengo manera de comprobarlas. Cuentan una historia razonable, no más. Sin embargo en toda la zona hubo gente que votó a favor y mucha que votó en contra. La línea de argumentación más común entre los que están en contra es una combinación entre desconfianza generalizada, "cualquier cosa que haga el gobierno es para corromper y corromperese", mezclada con un "si aplican la ley no necesitamos parquímetros", y con "si no dieran permisos de construcción ni cambios de uso de suelo esto no pasaría".
Lo que no me cuadra de esa combinación de argumentos es lo siguiente: si el gobierno todo lo hace por interés personal y vía corrupción, ¿cómo esperar que de un día a otro empiecen a aplicar la ley de forma desinteresada (incluyendo con los permisos de construcción)? En cambio si agarramos los argumentos por separado, entiendo, y reconozco el argumento conservador más tradicional "esta colonia ya no es lo que era, y ustedes la quieren seguir cambiando". Ese argumento veo que sobre todo en la Roma tiene éxito (es cosa de escuchar a quienes integran los comités vecinales), y no es fácil de refutar. ¿qué tanto control deben tener los residentes sobre los cambios que se dan en su colonia? ¿a partir de qué fecha se mide el punto de salida para los cambios aceptables y los inaceptables? ¿qué velocidad de cambio permite que la lentitud no se convierta en abandono?
No son preguntas fáciles de reponder, y cualquier que haya tenido en sus manos la decisión de que pasa en su colonia se las ha de haber preguntado, pero supongo que justo la confrontación abierta de ideas entre personas que objetivos, valores e intereses diversos da un buen ritmo de avance, contención, retroceso, recuperación, y avance.
La ciudad es una cebolla, dicen. Creo que algo de eso es lo que se ve en el resultado campechaneado entre sí parquímetros y no parquímetros colonia por colonia.
Publicado por andres.lajous el 21/01/13 a las 20:13 en Cosas buenas | Enlace permanente | Comentarios (3)
Aquí puedes descargar varios volantes en PDF para imprimir y distribuir a tus vecinos.
1) Un buen volante ilustrado que desmonta varios de los mitos que hay en relación a los parquímetros, hecho por el ITDP.
2) Una breve y clara explicación sobre cómo funcionará los parquímetros y una invitación a votar este domingo 20 de enero.
Publicado por andres.lajous el 18/01/13 a las 15:58 | Enlace permanente | Comentarios (1)
En toda la disputa sobre si poner parquímetros o no en la Roma-Condesa, está saliendo otro tema en la discusión pública. ¿Deben o no los gobiernos (sobre todo locales) hacer consultas públicas (incluso votaciones) para tomar decisiones?
Por un lado, todos los días, salen argumentos sobre la "lejanía" entre gobiernos y ciudadanos, por el otro cada vez que alguien propone algo como una consulta público, los mismos que se suelen quejar de esa "lejanía" entre gobiernos y ciudadanos, brincan diciendo que nada se debe decidir por consulta.
En este caso Ricardo Alemán y Carlos Puig han escrito en contra de hacer la consulta por la consulta misma. Es decir, los detalles los tienen sin cuidado. Para el primero el problema es que hay quien "saca raja política" (este es el argumento más ridículo, ¿quién y cuándo no?), para el segundo es problema de liderazgo y de capacidad de decisión del delegado de la Cuauhtemoc.
Mi impresión de las consultas es otra. Creo que son una oportunidad para dar argumentos en público, informar e informarse más sobre qué es buena idea y qué es mala idea. Creo que también son una oportunidad para tener experiencias de tolerancia, paciencia, creatividad, y demás actitudes que requiere cualquier proceso de toma de decisión público y colectivo, no sólo para consultas. Lo que más me gusta de las consultas no es que rompan la "lejanía" entre ciudadanos y gobiernos, sino que acercan y confrontan a ciudadanos que piensan distinto. En el caso de los parquímetros, la discusión en la Roma-Condesa está siendo mucho más rica que la discusión que (no) hubo en Polanco. ¿Que eso hace que los franeleros o vecinos ultraconservadores tengan voz, e intenten promover sus interereses? No hay duda, eso es exactamente lo interesante de las consultas; los intereses, grupos políticos, y coaliciones se hacen explícitas y públicas, y por tanto pueden ser llamados a cuentas. ¿Que no hay suficiente información para tomar la decisión "correcta"? Entonces quienes están a favor y en contra deben justamente distribuir esa información de la manera más rápida, eficiente y persuasiva posible.
En el caso de la consulta del domingo, no hay otra cosa que puedan hacer quienes están a favor y quienes están en contra de los parquímetros: tratar de convencer a los vecinos que su posición es la mejor en términos públicos y no sólo en términos privados. Hacer eso, en nuestro país, es un ejercicio democrático poco común, pero sin duda necesario.
Publicado por andres.lajous el 18/01/13 a las 14:20 en Cosas buenas | Enlace permanente | Comentarios (0)
El domingo Woody Allen publicó un texto en el New York Times sobre la hipocondría en el que dice que no es hipocondríco sino alarmista. La diferencia con un hipocondríaco, es que un alarmista no imagina las enfermedades sino que espera que cualquier evento en el cuerpo, por pequeño que sea es gravísimo...
What I am is an alarmist, which is in the same ballpark as the hypochondriac or, should I say, the same emergency room. Still there is a fundamental difference. I don’t experience imaginary maladies — my maladies are real.
What distinguishes my hysteria is that at the appearance of the mildest symptom, let’s say chapped lips, I instantly leap to the conclusion that the chapped lips indicate a brain tumor. Or maybe lung cancer. In one instance I thought it was Mad Cow.
En contraste, leo en el Laphams Quarterly una simpática nota de "Jerome K. Jerome" publicada en 1889. Su descripción de la hipocondría tiene que ver con el acceso a información médica, que en la época sin duda era restringido, y que hoy como todo mundo que usa internet sabe la generalización de ese acceso ha vuelto la hipocondría una enfermedad más común. Nada como wikipedia para autodiagnosticarse.
I remember going to the British Museum one day to read up the treatment for some slight ailment of which I had a touch—hay fever, I fancy it was. I got down the book and read all I came to read, and then, in an unthinking moment, I idly turned the leaves and began to study indolently diseases in general. I forget which was the first distemper I plunged into—some fearful, devastating scourge, I know—and before I had glanced half down the list of “premonitory symptoms,” it was borne in upon me that I had fairly got it.
I sat for a while frozen with horror, and then, in the listlessness of despair, I again turned over the pages. I came to typhoid fever—read the symptoms—discovered that I had typhoid fever, must have had it for months without knowing it—wondered what else I had got; turned up St. Vitus’ Dance—found, as I expected, that I had that too—began to get interested in my case and determined to sift it to the bottom, and so started alphabetically—read up ague and learnt that I was sickening for it, and that the acute stage would commence in about another fortnight. Bright’s disease, I was relieved to find, I had only in a modified form, and so far as that was concerned, I might live for years. Cholera I had, with severe complications; and diphtheria I seemed to have been born with. I plodded conscientiously through the twenty-six letters, and the only malady I could conclude I had not got was housemaid’s knee.
Publicado por andres.lajous el 15/01/13 a las 13:00 en Cosas no tan buenas | Enlace permanente | Comentarios (0)
Ayer publicó en La Razón Carlos Bravo un buen artículo sobre "Protesta y Democracia" donde advierte:
Hay que rechazar el recurso a la violencia pero, al mismo tiempo, hay que reivindicar el derecho a la protesta. Equipararlos no es defender la democracia: es atentar, inadvertida o deliberadamente, en contra de ella.
También ayer me topé con estas líneas en el libro The Politics of Collective Violence de Charles Tilly:
Personalmente, si estuviera forzado a escoger entre una tiranía no violenta basada en una rígida desigualdad y una democracia de rompe y rasga, escogería la democracia. Espero que este libro ayude a los lectores a crear democracias con un mínimo -pero no la asuencia total- de daño a personas y propiedades.
Publicado por andres.lajous el 04/12/12 a las 12:49 | Enlace permanente | Comentarios (0)
Este documental que hicieron los de Distrito Global del altar de muertos que se puso en la Estela de Luz, es realmente bonito. Hace poco escribí sobre el significado (o ausencia de significado) de los monumentos públicos. Aquí hay un intento por darle un significado vinculado a las vícitmas de las violencia.
Documental Altar de Muertos en la Estela de Luz from Distrito Global on Vimeo.
Publicado por andres.lajous el 04/12/12 a las 12:33 en Cosas buenas | Enlace permanente | Comentarios (0)
El día de hoy la Comisión Osorno, Guerra y Estrada emitió su recomendación al GDF en la que llaman al gobierno a quitar la estatua de Aliyev, quitar la palabras genocidio, y conmemorar a los desaparecidos y torturados de la DIPS. Probablemente lo mejor de la recomendación es el énfasis en la importancia de la memoria pública y la necesidad de crear un órgano colegiado para decidir qué se conmemora públicamente con monumentos y nomenclaturas. De esto último ya había escrito acá.
Aquí se puede leer la recomendación completa.
Publicado por andres.lajous el 23/11/12 a las 14:19 | Enlace permanente | Comentarios (1)
Este mes salieron publicados en distintos lugares dos textos que escribí hace un rato. Uno es una reseña del libro "El Libro Negro de la Izquierda Mexicana" de Julio Patán, y otro es un texto sobre la crónica de José Joaquín Blanco publicado en el libro Sueños que da pánico escribir: Pacheco y Blanco una mirada crítica editado por Álvaro Ruíz Abreu y publicado por la UAM (la versión que subo aquí no es la final final del editor así que igual y hay dedazos y algunos cambios por hacer).
En el caso del libro de Patán, ya digo todo lo que tengo que decir en la reseña, sin embargo me dio gusto que, también en Nexos, en el mes anterior se publicaron textos sobre la izquierda en México, y en varios de ellos hay críticas similares a las mías (por ejemplo el de Rodríguez Kuri y el de Esquivel).
El texto sobre Blanco es uno que presenté en un homenaje que le hicieron en la UAM hace varios meses. La verdad es que hasta hace relativamente poco no había leído casi nada de él y fue una verdadera sorpresa. En internet se pueden encontrar varios de sus libros gratis:
1) Un chavo bien helado. Crónicas de los años ochenta.
2) Se visten novias (somos insuperables)
4) Álbum de pesadillas mexicanas
5) y en su blog hay links a varios más.
Ah y también escribí este texto sobre lo de la estatua de Aliyev en Reforma.
Publicado por andres.lajous el 13/11/12 a las 13:01 | Enlace permanente | Comentarios (0)
El día de hoy, ya anunció el GDF que se creará una comisión para evaluar qué hacer con la estatua de Heydar Aliyev que pusieron sobre Av. Reforma. Ayer en una discusión en twitter, Rainer Matos, decía (y estas son mis palabras no las suyas) que quienes criticamos la estatua no ofrecemos matices sobre el significado de Aliyev para los azeris y su papel en la historia de su país. Esa parte de su crítica la entiendo, y me parece la mejor parte. Sin embargo, no puede pensar en nada que opaque más los matices de un país, un político, y la historia que constuir un monumento a una persona. Las estatuas, en particular a una persona, no tienen muchos matices.
Henri Lefebvre lo pone en mejores palabras:
The monument thus effected a 'consensus', and this in the strongest sense of the term, rendering it practical and concrete. The element of repression in it and the element of exaltation could scarcely be disentangled; or perhaps it would be more accurate to say that the repressive element was metamorphosed into exaltation.
...
Monumental 'durability' is unable, however, to achieve a complete illusion. To put it in what pass for modern terms, its credibility is never total. It replaces a brutal reality with a materially realized appearance; reality is changed into appearance. What, after all, is the durable aside from the will to endure Monumental imperishability bears the stamp of the will to power. OnlyWill, in its more elaborated forms -the wish for mastery, the will to will- can overcome, or believe it can overcome, death.
The production of space (1992)
Publicado por andres.lajous el 22/10/12 a las 13:24 en Cosas nada buenas | Enlace permanente | Comentarios (0)
Hace unas semanas el gobierno federal inauguró el Centro de Cultura Digital, Estela de Luz. Desde entonces han habido actividades culturales pequeñas y conciertos no tan pequeños en el foro que generan las escalinatas abajo de la Estela. En los conciertos en particular, las luces de la Estela son utilizadas como parte del espectáculo, y sin duda se ve mejor que de día cuando básicamente parece una gran pared gris.
Cada vez que hay un concierto hay más gente en las calles alrededor de la Estela (también más coches, y montones de bicicletas). Las escalinatas y la entrada de la Secretaría de Salud sobre Lieja no ofrecen suficiente espacio para todo el público que los conciertos logran convocar. El espacio entre la Secretaría y el Bosque, aunque de día es una parada gigante (o CETRAM, que les dicen) de micorbuses, de noche está semi vacía y permite que más gente "quepa" en los conciertos. Sin embargo, cuando uno está ahí, queda claro por qué normalmente los auditorios tienen los escenarios arriba de la línea de vista de las personas y no abajo. Si no estás "dentro" de la escalinata no ves nada excepto la iluminación de la Estela (no estaría mal que recorrieran las rejas de Chapultepec hasta el puente de Circuito Interior, y dejaran el parquecito de a lado de la Estela, antes del cruce con circuito, como un parque abierto y sin rejas, de tal manera que también pueda usarse de noche).
No sé a quién se le ocurrió hacer el Centro de Cultura Digital en vez de un museo a la guerra de independencia (sé que lo opera CONACULTA). Al final resultó una gran idea sobre todo si el objetivo era quitarle todo significado político a la Estela de Luz. El uso le está ganando a la protesta (y a quienes queríamos que simbolizara lo peor de la administración de Calderón) y creo que demuestra cómo la práctica puede ganarle el significado a las elaboraciones abstractas más estridentes o sofisticadas. La Estela,-al final, después de los escándalos de corrupción- también está logrando su objetivo previo: conmemorar sin conmemorar y sin disputa política. ¿Qué tiene que ver hoy esa enorme escultura con el bicentenario de la independencia y el centenario de la revolución? Nada. ¿Qué nos dice, más allá de una intento de evasión y "neutralidad" frente a la historia, de qué retomó simbólicamente el gobierno panista de la historia mexicana? Nada.
El espacio que generó la Estela de Luz, tiene la virtud de ser de los pocos espacios en Avenida Reforma que no están aislados por la avenida misma (todo mundo arriesga la vida cruzando hacia la glorieta del Ángel). Está iluminado de noche, tiene acceso a través del metro y hay relativa continuidad entre la banqueta y la placita que la hospeda. La accesibilidad del espacio no sólo lo demuestran los conciertos recientes (el viernes escuché un cachito del de Natalia Lafourcade), sino las convocatorias hechas ahí por el #yosoy132. Si el Ángel era un lugar complicado de protesta porque no tiene una plaza de fácil acceso, y si el Zócalo es de una inmensidad en la que todo es pequeño excepto cuando el público es masivo, la Estela de Luz sí ofrece un espacio nuevo para darle el uso que le damos a los escasos espacios abiertos que hay en la ciudad. Si paseas por ahí de noche, se nota la existencia de un espacio como pocos en la ciudad. Se siente seguro, limpio, abierto, etc. Cuando hay un evento se siente, público, muy público, pero al mismo tiempo suficientemente pequeño como para sentirlo relativamente íntimo.
Vale la pena también anotar que algo está pasando en esas cuadras de Reforma (incluyendo a unos metros la estatua de Aliyev) que algo tiene que decirnos sobre aquello que llamamos espacio público, pero sobre todo la forma en que se ocupa y las decisiones que se toman para ocuparlo. Ayer en la banqueta del lado del Instituto MexicanoSeguro Social apareció una larguísimo línea amarilla que si sigues llega hasta un letrero que dice "Sigue caminando, Johnny Walker" y una anuncio de metal puesto sobre la banqueta del whiskey Johnny Walker.
Si no teníamos suficiente con vallas y espectaculares, ahora los anuncios son parte de la banqueta. Son parte del estorbo y apropiación privada del espacio. Alguien les dio un permiso de usufructar con la banqueta a una empresa de manera que no queda justificado cuál es el valor para el público de ese anuncio (no sé si será un anuncio permanenente, o era parte de los patrocinios de MUTEK).
Pero esta forma de ocupación de la banqueta no acaba ahí. Del otro lado de Reforma, a Nescafé se le otorgó mucho más espacio para poner publicidad. La publicidad de Nescafé es un poco más sutil y es presentada como el trabajo artístico de varios arquitectos que "intervinieron" tazas de café para hacer esculturas callejeras. No veo un problema con que empresas financien arte público (por el contrario), sino con que la condición del financiamiento sea que la pieza artística en sí sea parte de la publicidad de la empresa. Sería como hacer una exposición de fotografía, pero sólo mostrar fotos de materiales fotográficos, financiados por Kodak (¿todavía existe?). ¿Nadie les dijo?: "claro pongan una exposición artística, pero los artistias pueden hacer lo que quieran"
¿Por qué unos privados pueden usufructar la banqueta y otros no? ¿No a los ambulantes, pero sí a Johnny Walker y Nescafé? ¿Por qué esas empreses pueden apropiarse de la renta de un espacio que es público, y un puesto de carnitas no? Los conciertos musicale y el arte cuando ocupan espacios compartidos, suelen ser justificados como un bien público, pero ¿los anuncios de Johnny Walker y Nescafé son un bien público?
Publicado por andres.lajous el 08/10/12 a las 11:59 | Enlace permanente | Comentarios (1)