Tengo la impresión de que la primera vez que escuche Sigur Rós fue viendo la película Vanilla Sky. Sólo en una película de Cameron Crowe uno puede encontrar tan buena música tan bien acomodada. Supongo que las millones de personas que escucharon Svefn-G-Englar no notaron en la canción mucho más que lo que en el descuido podría ser parte del score de una película hollywodense. Sin embargo recuerdo descargar la canción de internet y escucharla como una rareza fascinante, pero sin pensar que podía llegar mucho más lejos.
La siguiente cosa que recuerdo es estar caminando en el cañón del cobre en Chihuahua con tres amigos. Caminábamos a toda prisa en el calor porque queríamos llegar antes del anochecer de regreso de una pequeña cascada cerca de Creel. La conversación era sobre música, y recuerdo que Jay Brockman, que más que amigo mío era amigo de uno de mis compañeros de viaje preguntó "¿cómo creen que sea la música en el futuro?" Hubo un silencio...y el mismo dijo "yo creo que será como Sigur Rós".
No se que pasó después pero en algún momento entre entonces y ahora descargué el disco Ágætis Byrjun. Ese disco lo escuché hasta el cansancio en momento de tristeza y ansiedad. De alguna manera me transmitía (transmite) calma y bueno humor. Más que reescuchar mi ya conocida Svefn-G-Englar dejaba en repetir Starálfur. Violines y voces que se dejan de distinguir entre una y otra. Este disco lo comentaba y disfrutaba en el coche de camino a la universidad con otro amigo que hace mucho tiempo no sé de él, Alec Villarreal, quien me decía "estos tipos son tan densos que tienen un disco que tiene por título () y que todas las canciones se llaman también ().
Varios años después leí una reseña en la revista Rolling Stone sobre el más reciente disco de Sigur Rós, Takk. Presté atención a que era una reseña particularmente laudatoria. El reseñista insisitía que estos personajes de la tierra de Björk (Islandia) acababan de hacer el disco más genial de sus carreras. Es discutible si es el más genial, lo que sí es que es el más exitoso. La canción que se presentó como uno de los sencillos Hoppipolla es sin duda de las canciones que más me gustan. Tiene todo todo todo lo que representa la música de Sigur Rós. Cuando uno busca en internet sobre esta banda y lee rapidamente la etiqueta tradicional "post-rock", puede pensar exactamente en esta canción.
En días recientes he tenido un conjunto de emociones que en parte tienen que ser provocadas por una suerte de post-agotamiento emocional que cargan una dosis de euforia, melancolía, ansiedad, tristeza y nostalgia. En el coche me cuesta trabajo escuchar, con la sonrisa que normalmente lo hago, a Manu Chao, Panteón Rococco, Hot Hot Heat o Clap Your Hands Say Yeah! (este último un poco más, supongo que por cargar la etiqueta de post-punkeros). Por lo tanto he estado escuchando otra vez a Sigur Rós. No satisfecho con volver a escuchar lo que ya sé que me gusta, descargué el famoso () lo cual a devenido en una pequeña obsesión por la canción número 3 bien llamada ().
En esta nueva etapa de mi requetegusto por Sigur Rós me he vuelto a preguntar cosas que ha lo largo de mi historia compartida con esta música. ¿Las voces sólo son un instrumento más, o son cantos en islandés? ¿así será la mayor parte de la música en el futuro?
La verdad es que son preguntas que no puedo contestar con una rápida busqueda en internet, o que no se puden contestar. Lo que sí sé, es que son preguntas que me gusta hacerme una y otra vez mientras escucho. La más reciente de estas preguntas es más complicada. Desde muy chico recuerdo a mi padre comprando grandes cantidades de música clásica. Recuerdo que todos los sábados y domingos en la mañana se escuchaban en la sala casa de mis padres música clásica. Recuerdo entrar corriendo y ver a mi padre leyendo o tomando un tequila justo antes de comer mientras escuchaba alguno de sus discos. Lo que me pregunto ahora, es ¿si un día tengo hij@s ell@s me verán con gran calma escuchando a Sigur Rós?
Vaya. Un post musical. Tú y yo deberíamos ser amigos. Siguiendo la línea de Sigur Ros, sería bueno escucharas a Explosions in the Sky (All Of a Sudden I Miss Everyone), Four Tet (Rounds) y, aunqe no lo creas, lo nuevo de los mexicanos Porter (Atemahawke). Yo tuve la fortuna de ver a Sigur Ros en vivo el año pasado. Si crees qe el disco es dramático, en vivo te dan ganas de gritarles qe dejen de tocar (por el exagerado sentimiento qe producen, qe brutos).
He aqí la reseña qe publiqé en una revista local cuando ( ) fue lanzado.
Desde que uno revisa el empaque y el típico “librito” de este álbum nota algo raro. No hay palabra alguna. Ni siquiera el nombre del grupo aparece mas que en el forro exterior de plástico. Solo se puede leer el impronunciable nombre de la obra: ( ). Encima de ello, los ocho tracks sin título no tienen letra. Esto no quiere decir que sean instrumentales: simplemente no tienen letra. Están tarareados en el idioma inventado por la banda: vonlandic (algo así como “esperáncico”). La música de esta banda islandesa no es de fácil escucha. Esto sí que es lento. Cada tema es una especie de novela abierta, que nos da la oportunidad de inventar nuestra propia historia. La dolorosa y angelical voz de Jón þór Birgisson (estos islandeses y sus nombrecitos) acompañada de música cálida y frecuentemente tensa nos hace apretar los ojos. El dramático desenlace del disco es de los mejores momentos que haya vivido frente a un reproductor de discos compactos.
Publicado por: gu | 20/05/07 en 19:57
Los videos tanto de Hoppípola como de Svefn-G-Englar son muy buenos, en verdad conmovedores. Te los recomiendo, están en youtube.
Saludos.
Publicado por: Mario | 21/05/07 en 0:26
son como cantos de ballenas...de cierto modo la musica de sigur ros se podria caracterizar por la similitud que tiene al elemento agua... profundidad y pureza... cada que los escucho, me imagino a mi misma sumergida en el agua nadando por debajo de los glaciares islandeses (solo que el agua estaria calientita) o de regreso en el utero (como el del video de massive attack ft. portishead). podria ser que el canto sin letra distinguible le da la universalidad que caracteriza a la musica clasica... hay un monton de generos musicales fundiendose el uno con el otro que en efecto la musica del futuro ya es. el otro dia de hecho comentaba que igual mis hijos escucharan a bjork de manera similar a la que yo escuchaba a la carole king de mi mama. :) como estas? te invito a que veas mis proyectos artisticos mas recientes en mi pagina web - y te mando un beso y un abrazo con mucho carino
Publicado por: daniela castrovalle | 24/05/07 en 11:54
La primera vez que escuché a Sigur Ros fué también en Vanilla Sky pero como me era imposible decifrar el texto pues puse más atención a los créditos del final de la película que a la misma para poder encontrar quien interpretaba esas fantasticas melodías. Así fué como descrubría a Sigur Ros y luego que la banda canta en su propio idioma, o al menos la canción de "Njosnavelin". Me parece que otras de las canciones están en islandés. De cualquier manera la banda afirmó que se inspira en la naturaleza para escribir estas melodía. En los paisajes de Islandia que son una cosa verdaderamente excepcional. A mi me transmiten mucha calma, relajación y aunque escuche repetidamente la misma melodía siempre me sorprende como si fuera la primera vez que la escucho. Sus videos también son muy originales. No he tenido la oportunidad de verlos en vivo pero seguramente es una experiencia única, soy un poco claustrofóbica y no me gustan las multitudes por lo mismo pero por Sigur Ros vale la pena. Bueno pues saludos, mi hermana me mando tu link, Claudia Piña, y esperemos que de Sigur Ros sigan brotando las mismas profundas e indescriptibles melodías!!!
Publicado por: Dennise Piña | 25/05/07 en 1:54
Cuando escucho a Sigur Ros es como escuchar una mezcla entre el pasado futurista de las piezas instrumentales de Pink Floyd, algo del ambiental de Brian Eno, el rock instrumental de Godspeed You Blanck Emperor, y el sentimiento de la época, expresado en el Urban Hymns de The verve o algo de Radiohead.
Jonsi canta una mezcla entre Islandes y Hopelandish, un lenguaje que invento. Creo que su voz es un instrumento, por que el mensaje es indescifrable de manera lógica, la comunicación se mueve en un sentido más emocional.
Te recomiendo que los escuches en vivo, es toda una experiencia ver como se desbarata Jonsi tocando la guitarra con el arco de violín, tienen visuales muy elaborados y en general es de esas bandas que si en un disco son buenas en vivo son mejores. La ultima vez que los vi en The opera house en San diego, les abrio el concierto una banda llamada “Anima”, también Islandesa.
Publicado por: Nain Martinez | 26/05/07 en 16:00