El día 25 de julio Migue Ángel Granados Chapa publicó un artículo en el periódico Reforma, intitulado "Falsa Alternativa" (click para leerlo) en el cual argumenta por lo menos tres cosas:
1) Un partido como Alternativa se ha demostrado inviable.
2) Alternativa no podrá mantener su registro en el 2009.
3) Se demuestra una vez más que los partidos pequeños sólo viven del erario público sin responsabilidad alguna.
4) ¿por qué Patricia Mercado se alía con quien se alía (supongo que esto no sólo quiere decir que a los que apoyaron a Simi, sino también al grupo de Begné)?
A lo cual, como integrante fundador de Alternativa contesto lo siguiente:
1) Alternativa no se ha demostrado inviable, por el contrario, se ha mostrado perfectamente viable una y otra vez. Esta no es la primera vez que Granados Chapa decide que Alternativa no es viable, poco antes de la campaña presidencial, también a instancias de la persona que cita en su artículo. No sólo ellos han intentado decretar a Alternativa inviable, lo han hecho los viejos magos del periodismo y la operación electoral una y otra vez. Sólo aquellos que usan viejas referencias de análisis, llegan a conclusiones que ya no son verdad en un contexto que cambia. En el 2000 mucha gente decía que era imposible que Rincón Gallardo sacara los votos que sacó, por el voto útil en contra del PRI, sin embargo se quedó a unos 30,000 votos de obtener el registro. En el 2003, México Posible, fue el partido nuevo que más votos sacó en una elección intermedia en la cual compitieron 11 partidos políticos. En el 2006, pronosticaban, primero que por la falta de recursos no podríamos lograr el registro, después que por el conflicto con el grupo que apoyó al Dr. Simi, después que por hablar del aborto y de los derechos de personas homosexuales, después que porque el voto útil nos iba a aplastar, después que porque no entendíamos que la política no se hace en las calles sino en la tele. Con todo eso, se equivocaron, como menciona el mismo Granados Chapa Alternativa por mérito propio sacó más de un millón de votos en la elección presidencial, y 850, 000 en la de diputados. Haciendo todas esas cosas que quienes tienen una bola de cristal pregonaban que nos detendrían. Insisto, viejo análisis, para condiciones nuevas.
2) Alternativa podrá mantener su registro en el 2009. Sin embargo sólo lo hará si define una estrategia que tenga como resultado una votación propia. Esto de ninguna manera habla de purismo político, sólo habla de la capacidad para organizar una campaña federal, como se organizó la presidencial, con trabajo propio, con identidad, con discurso, con campaña en aire, con campaña en tierra. Si no se define una estrategia electoral que ya haya probado efectividad, sino que se hace caso al viejo análisis electoral para posponer decisiones estratégicas. Si la dirección nacional de Alternativa no logra efectividad comunicativa, y territorial entonces hay poco por hacer, más que cumplir la profecía de quienes admiten una derrota previa, e ir en alianzas.
La restricción son los recursos, y las herramientas son la comunicación y el trabajo de campo. Tendremos un poquito más de recursos en el 2009, pero lo más importante es tener comunicación barata, por esto no quiero decir pactar cosas con las televisoras, sino tener la capacidad de mantener atajos mentales o símbolos, que transmitan mucho sin tener que repetirlo demasiado. Esto lo sabe hasta el comunicologo político más inexperto (yo mero), y para lograrlo se necesita demostrar congruencia dentro de los mensajes que se mandan a la ciudadanía. Estos atajos mentales producen la posibilidad de que hayan más y mejor trabajo de campo. Con propuestas, y posiciones políticas claras y creíbles uno puede esperar generar algo que no genera hace mucho tiempo la política en nuestro país: trabajo de campo voluntario. No operadores pagados, sino ciudadanas y ciudadanos que creen que promover una propuesta vale la pena, cosa que sí parece inviable, si destruimos los atajos mentales que hemos generado antes.
3) Es verdad que el antagonismo que se vive en Alternativa revela ciertas inercias propias de otros partidos nuevos, o partidos satélites del pasado. Sin embargo lo que también revela este antagonismo entre dos visiones de partido, es que muchas y muchos de quienes integramos los órganos de dirección y de quienes somos activistas no estamos dispuestos a jugar ese papel. Una vez más sólo quienes han analizado el contexto con las herramientas del pasado, creen que no importa jugarlo o que es una estrategia con miras de éxito. El antagonismo de ahora, sin duda nos recuerda al que hubo cuando una parte del partido intentó imponer la candidatura del Dr. Simi. Unos decidieron intentar comprar un atajo, y otros decidimos que ni era atajo ni era barato. Lo mismo que ahora, el atajo que puede representar la alianza con el PRI en Veracruz, es un atajo veloz a la derrota de una propuesta diferente, y atajo veloz a convertirse en parte de la vieja clase política. Quienes nos sentimos responsables frente a las y los ciudadanos, y no frente a las cúpulas partidistas, preferimos denunciar un mal pacto que recibir dinero público a través de la simulación.
4) Es hora de que expliquemos por que primero la alianza con Irys, y después la alianza con Begné. La verdad es que lo tengo muy claro porque yo he trabajado y he conocido a los dos. A) porque confié en ellos, B) porque creo que cuando hay libertad y democracia, la gente pude ser persuadida de cambiar sus posiciones y prácticas.
En el caso de Ignacio Irys, él de manera convincente, nos dijo (no sólo a Patricia) que identificaba las causas de México Posible con sus causas pues ambas eran en contra de la exclusión, y en favor de las y los excluidos. Siempre supimos con quien tratábamos, pero también siempre creímos que i) si hacíamos acuerdos escritos y transparentes, serían respetados, y ii) que siendo personas que no eran tratadas como iguales en otros acuerdos políticos, si se les trataba como iguales en este, ellos mismos tendrían la dignidad de defender una posición no patrimonialista. En lo personal, recuerdo la Asamblea Constitutiva del partido cuando tanto Patricia como Ignacio, dijeron que este sería un partido al cual le dolería tanto el asesinato de un persona homosexual por discriminación, como la muerte evitable de una niña en el campo. Sin embargo el grupo de Ignacio prefirió, no cumplir acuerdos escritos, y volver a una relación patrimonialista con alguien que les ofreció mucho dinero. La vieja política con toda su fuerza, violó la ley, violó los estatutos del partido, y calumnió a Patricia y a Alberto.
En al caso de Alberto Begné, creo que ha sido un proceso más complicado. Desde su acercamiento con el partido (pues el llegó una vez que estaban construidos los requisitos que pide el IFE), Alberto nos mostró su interés por construir un partido diferente a los demás. De la misma manera durante todo el proceso de disputa legal con nuestros ahora ex-compañeros de partido, mostró este interés en defender la independencia del proyecto de Alternativa, no sólo porque ayudó en el trabajo legal, sino porque denunció en los medios que el ataque del Dr. Simi en realidad era un ataque que se estaba orquestando en el PRI (tengo las notas de periódico en algún lugar, luego las busco). Esto era en particular escandaloso porque Beatriz Paredes tenía abiertamente el apoyo del Dr. Simi en el Distrito Federal. Como mencioné en un texto que escribí después de la campaña del 2006 (Alternativa la Semilla y la Raíz), la pugna entre las famosas Columnas Socialdemócrata y Campesina había monolitizado la identidad de cada grupo y escondido diferencias por estar en un estado de confrontación permanente. Una vez superado el conflicto, la diversidad dentro de la Columna Socialdemócrata se empezó a expresar. En el proceso de diversificación fue cuando el grupo de Begné, autoevidenció formas de hacer política más viejas, menos transparentes y un poco autoritarias. Aún así, el partido le otorgó la confianza a partir del plan de trabajo 2007 (que decía no alianzas). Vino el proceso de renovación de estatutos, en donde las prácticas poco democráticas, y la visión sobre la reforma estatuaria (también menos democrática) se hizo más evidente. El problema del autoritarismo es que no permite hacer el trabajo de persuasión que imaginé posible.
En días recientes la diferencias son muy claras. El grupo de Begné pretende evitar la discusión estratégica sobre la construcción de Alternativa al no estar dispuesto siquiera a defender la alianza con el PRI Veracruzano que propusieron, y otras y otros integrantes del partido que no sólo creemos que es un error, sino que queremos saber las razones, de manera transparente, por la cuál se hizo. Es decir, al imposibilitar la labor de persuasión, en una forma diferente de hacer política, queda muy poco por hacer.