Itinerario Político
Ricardo Alemán
24 de septiembre de 2007
Alternativa: La traición
Alberto Begné busca arrebatarle a Patricia Mercado un partido político
que se cotiza en 300 millones de pesos anuales De un momento a otro
estallará de manera pública la mayor crisis que haya conocido el partido
Alternativa Socialdemócrata, esa minúscula fuerza política que a pesar
de su carácter marginal —y a la luz de la nueva legislación electoral—
podría ser uno de los últimos partidos con registro en las décadas por
venir. Fundado hace pocos años a partir de una poco convencional
identidad de intereses que ligó a sectores feministas, expresiones
cercanas a la socialdemocracia y grupos campesinos, el Partido
Alternativa enfrenta ahora —luego de un reciente choque que dejó fuera
al ala campesina que presidía Ignacio Iris— a sus dos principales
liderazgos: la ex candidata presidencial, Patricia Mercado, y al
presidente del partido, Alberto Begné. El origen del enfrentamiento
entre Mercado y Begné tiene la misma genética que caracteriza a todos
los partidos mexicanos y a la política en general. La traición,
ambiciones desmedidas de poder, trapecismo político y desviaciones
ideológicas y, por si fuera poco, el infaltable complemento de los
manejos turbios de las jugosas prerrogativas que salen de la tributación
de todos los mexicanos. Por eso resulta previsible que en las próximas
horas —si no es que hoy mismo— la ex candidata presidencial Patricia
Mercado haga público un reclamo para que la dirigencia de Alternativa
informe de manera transparente el manejo de los dineros públicos que
recibe. Pero esa, la de la transparencia en el uso y administración de
las prerrogativas, es sólo una cara —acaso la más llamativa— de una
virtual guerra política que se vive en el interior de ese pequeño
partido, donde el dirigente actual, Alberto Begné, ha iniciado una
suerte de “purga” de liderazgos afines a Patricia Mercado, con la
presunta intención de arrebatarle a su fundadora un partido político que
—en ese grosero mercado de valores del campo político electoral mexicano
— se cotiza en por ahí de los 300 millones de pesos anuales. Lucha de
poder político y… de dinero. Poca cosa si se le compara con los miles de
millones de pesos en que se cotizan los tres grandes —PAN, PRD y PRI—,
pero cantidad que bien vale una guerra de traiciones, ambiciones
desmedidas y opacidad en el gasto. Pero acaso lo más interesante de esa
batalla es que tanto Patricia Mercado como Alberto Begné saben que
tienen en sus manos uno de los últimos partidos políticos que pudieran
mantener su registro frente a la nueva legislación electoral, con la
ventaja de un futuro insospechado, ya que la tendencia de
centro-izquierda de la socialdemocracia mexicana parece llamada a
mejores espacios políticos en los años por venir. En el fondo, la crisis
que vive Alternativa no es otra cosa que un nuevo capítulo de la guerra
que vivió ese partido desde su fundación y que entonces convirtió en
aliados a Patricia Mercado y Alberto Begné, contra los afanes de control
que pretendía el líder campesino, Ignacio Iris —corriente política a la
que en realidad sólo usaron para engordar las asambleas que validaron
frente a la autoridad electoral la presencia nacional del partido— al
que terminaron por derrotar. Así, una vez alcanzado su registro como
partido político, y frente a la elección presidencial de julio de 2006 —
que serviría para ratificar su presencia electoral y la confirmación de
su registro— Patricia Mercado, que fue el motor fundacional y la primera
dirigente del partido, se propuso ser la candidata presidencial de
Alternativa, con el argumento de que sería más viable ratificar el
registro del partido con una candidatura propia que por la vía de la
alianza. Pero había un pequeño inconveniente: que el candidato al más
importante puesto de elección popular no podía ser, al mismo tiempo, el
presidente del partido. Debía encomendar la dirigencia del partido a uno
de sus leales —no necesariamente a uno de su propio grupo— y decidió que
el candidato idóneo sería Alberto Begné, con quien se había aliado para
combatir al ala campesina de Ignacio Iris. De manera cándida, y como si
no hubiese consultado a nadie sobre la hoja de servicios del señor
Begné, la señora Mercado entregó el partido y los espacios de poder
interno más importantes —incluidas las finanzas y un instrumento
preciado y equilibrador como la cartera de ética— para caminar por el
país en busca del voto de un sector de la llamada izquierda mexicana, en
la elección federal de julio de 2006. A pocos les importó un partido
marginal como Alternativa y menos una candidata como Patricia Mercado.
Pero luego del 2 de julio, de las guerras entre PAN y PRD, y del
estrecho margen de votos que le valió el triunfo a Felipe Calderón sobre
Andrés Manuel López Obrador, algunos se dieron cuenta del error que
habían cometido, y del valor de un partido marginal como Alternativa,
que no sólo ratificó su registro, sino que se metió al Congreso y sembró
en importantes regiones del país la semilla de la socialdemocracia.
Bueno, no faltaron quienes acusaron a Patricia Mercado de “traición” por
negarse a una alianza con el PRD, por creer en un proyecto propio y
pensar con cabeza propia. Sí, es probable que con los votos de
Alternativa, otro sería el huésped de Los Pinos. Luego se gestó el
segundo capítulo de la crisis de Alternativa. El señor Alberto Begné
pretendió alinearse al naciente gobierno de Calderón —mientras la señora
Mercado reclamaba la independencia del partido— y hasta propuso una
alianza con el PAN en Yucatán. Luego Alberto Begné se alió con el PRI de
Fidel Herrera, intentona de la cual salió severamente cuestionado. Más
adelante estableció alianzas con el PRI de Manlio Fabio Beltrones y con
el PRD de Jesús Ortega. Pero no fue todo, inició una purga de los
liderazgos afines a Patricia Mercado, se negó a establecer un acuerdo de
“transparencia con el IFE” —mediante un engaño deliberado al resto de
los dirigentes del partido— y por último, recientemente, habría
establecido acuerdos con el Cisen, para que “vigilaran” a Patricia
Mercado. ¿Por qué? Bajo el argumento falaz de que la “fundamentalista”
Patricia Mercado se alió a lo más radical del PRD. Señalamiento falso,
ya que la señora Mercado se negó a ser parte del Frente Amplio
Progresista. La crisis de Alternativa apenas empieza, y puede terminar
mal. Al tiempo.
Qué lástima que la rapiña debilite y corrompa esta iniciativa política. El partido por el que voté debiera servir para hacer frente a los corsarios que ordeñan los cargos y el presupuesto, y para defender al país. Por supuesto, nunca se conseguirá algo parecido sacrificando su independencia para establecer alianzas turbias con los maleantes, antes incluso de establecer una línea política propia. Por lo visto, Begné quiere saquear al erario usando para ello al partido. Parece un clon del Niño Verde
Publicado por: José de Teresa | 24/09/07 en 23:11
Qué lástima que la rapiña debilite y corrompa esta iniciativa política. El partido por el que voté debiera servir para hacer frente a los corsarios que ordeñan los cargos y el presupuesto, y para defender al país. Por supuesto, nunca se conseguirá algo parecido sacrificando su independencia para establecer alianzas turbias con los maleantes, antes incluso de establecer una línea política propia. Por lo visto, Begné quiere saquear al erario usando para ello al partido. Parece un clon del Niño Verde
Publicado por: José de Teresa | 24/09/07 en 23:11
No huele bien todo esto... Y mira que me empezaba a interesar por Alternativa en un plan serio... en dejar descansar el pasado y recobrar el futuro con nuevos bríos.
Es cierto que desde la distancia uno añora el terruño patrio y cavila sobre sus sinsabores cotidianos. Y siempre se aparecía Alternativa por el medio...
¿Habrá que esperar no? Les deseo suerte. El país necesita una verdadera alternativa...
Por lo pronto, desde Barcelona, un abrazo mediterráneo. Horacio Perea
Publicado por: Horacio Perea | 25/09/07 en 10:19
pues si la bomba tiene que estallar que estalle, es necesario que la opinion publica este informada que es lo que pasa con alternativa, y que la misma opinion publica desida que hacer en este caso, ya que el dinero de nosotros, es el que esta en juego, es importanticimo rescatar esta opcion politica, ya que es la ultima, la estupides de la altual legislatura ( de los legisladores pri-pan-prd ) han cerrado el camino para la creacion de nuevas alternancias politicas y nos han dejado indefensos y como alternativa se vislumbra como la ultima opcion politica y la mas viable para la reduccion de la gran brecha que representa la desigualdad, hay que rescatarla , procurarla, depurar a los malos elementos ( begne y tu grupo de begni-misogenistas, radicalistas sin directris politica, garrapatas chupadoras de presupesto y de nuestros impuetos) solo asi este proyecto sera la alternancia que tanto necesita este pais y las futuras generaciones de mexicanos.
Publicado por: carlos r. juarez hernandez | 25/09/07 en 12:04
Sí, la neta da gusto que salga poco a poco todo esto. Sí, también me entusiasma que el cobre de Begné salga a la luz pública. Sí, es verdad que solitos se ponen la cuerda al cuello y ante la opinión del círculo rojo y la pública quedan en ridículo.... pero también es cierto Andrés que todo esto cansa cuando no veo un verdadero trabajo para rescatar al partido y como bien lo dice Carlos Juárez: el partido se nos puede ir de las manos y ésta puede ser la última oportunidad...
Publicado por: Paul Alcántar | 26/09/07 en 18:49