Me llegó un buen correo que decía "menos grilla y más debate". Pues ahí les va más debate.
Tengo una hipótesis sobre la disputa política de Alternativa. Es la siguiente:
Hay diferencias discursivas de fondo que tienen implicaciones prácticas sobre la acción política del partido. De un lado está el discurso expresado por Begné y Díaz Cuervo el cual es un discurso conservador, y por el otro lado está el discurso de Patricia y de Robles que esemancipador (uso a estas cuatro personas como ejemplo, porque son de los principales voceros públicos, internos y externos, de ambos discursos.Esto sin menospreciar el discurso emancipador proveniente de las propuestas de la Fracción Parlamentaria Federal y por supuesto de las campañas).
Las diferencias entre el discurso conservador, que pretende despolititzar, y el discurso emancipador, que pretende politizar, tienen 3 nodos distintivos de disputa dentro de Alternativa. El primero es el uso de conceptos como "Sociedad de Derechos" y "Ciudad de Leyes" porparte de Begné y Díaz Cuervo, frente al discurso de derechosreivindicatorios de Patricia y de Robles como son "el Derecho aInsistir", "el Derecho a Existir" y los derechos humanos. El segundo nodo de disputa es uno poco evidente, pero presente en el discurso tantode Begné como de Díaz Cuervo, y es el uso del término "equidad" como sustituto de un sentido más amplio de justicia, frente al discurso dePatricia y de Robles de justicia como "redistribución y reconocimiento". El tercer nodo de disputa, y el más evidente es la visión pluralista, demediación de intereses, de la política que esgrime Begné cada vez que habla de la importancia de los acuerdos y la pluralidad, frente a la visión feminista de la política de Patricia que consiste en redefinir aquello que es considerado política cuando habla de "cambiar la forma dehacer política".
Los conceptos de "Sociedad de Derechos" y "Ciudad de Leyes" tienen su origen en la defensa del "Estado de Derecho". La implicación de ambos conceptos es sólo el Estado (o la Sociedad representada en el Estado, o la Ciudad) es quien reconoce los derechos a través de los mecanismos formales que existen para hacerlo. Es decir, no existe el reconocimiento de derechos por fuera de instituciones que formalmente existen con esa función. Como se consideran "progresistas" ambos entienden que el trabajo es uno de legalización. Por un lado Begné y su tan refrito tema de "acceso a la justicia" como un tema en donde el estado hace valer derechos, no como un tema en donde l@s ciudadan@s son los portadores de dichos derechos. La misma concepción es la que lleva a Díaz Cuervo a entender las Sociedades de Convivencia y la despenalización del aborto como un asunto de legalización y regularización de lo ilegal e irregualar. En ambos casos el objetivo no es transformar, sino por el contrario normalizar lo anormal dentro de los causes de la ley, para despolitizarlo y conservar la distribución actual. En cambio, el discurso de derechos, asume que l@s portadores de derechos son las personas. A través de los derechos se politizan temas que están fuera de lo que es considerado formal, legal y normal. La insistencia de Alternativa para formar el partido, era descalificada como una necedad. Dicha descalificación fue confrontada y resistida con la autodefensa implícita en el "Derecho a Insistir". Días antes de la elección, la existencia de Alternativa fue cuestionada como ilegítima y anormal por la izquierda hegemónica, entonces como método de resistencia se usó el "Derecho a Existir". En el caso del Distrito Federal las movilizaciones constantes, por el tema de "Sociedad de Convivencia" de despenalizacióndel aborto, y la conceptulización de otros problemas como un problema de reconocimiento de derechos. Tanto en el caso de Patricia como de Robles, el discurso de derechos implicaba la el empoderamiento de sujetos sociales en condiciones relativas más débiles para enfrentar a sujetos sociales en condiciones relativas más fuertes, y así emanciparse de las relaciones actuales de poder.
El concepto de equidad para Begné, es su sueño progresista hecho realidad. Pues, según el uso que él le da, no tiene implicaciones políticas, sino sólo técnicas. Lo importante no es ¿qué pasa cuando cambias la distribución? sino cuantas canicas cuentas y cuantas le tocan a cada quien. Al igualar la justicia con equidad, la justicia e sdespolitizada para convertirse en un problema de técnica jurídica, y aveces de técnica económica. Por esta razón Begné no sabe como incorporar temas que consideran que lo justo es ser inequitativo justamente por las implicaciones que dicha concepción de justicia tiene sobre la distribución de poder y de dinero. De ahí es donde surge la propuesta de Díaz Cuervo de distribuir el país territorialmente en dos. Así se evitala politización de la disputa por el partido, para convertirla únicamente en una disputa numérica equitativa, aunque para much@s injusta. El poder ser conserva o divide, pero no se transforma. En el caso de del discurso de Patricia la equidad o inequidad se usan como algunos de los elementos para lograr justicia. Por ejemplo cuando se propuso la paridad en la formula de candidaturas para Presidencia y Vicepresidencia, a la cual se opuso Begné, el argumento era sobre las consecuencias en el ejercicio y la distribución del poder entre hombresy mujeres, no sobre la mera presencia de mujeres. De la misma maneracuando Robles logró el reconocimiento por "Sports World" no sólo de dañar a José Alba sino de haber cometido una injusticia, la solución no sólo fue la restitución económica del daño, sino la producción de mayores beneficios para personas que son sistemáticamente discriminadas por instalaciones que no contemplan su existencia. De esta manera en el discurso de Begné y Díaz Cuervo la inercia conservadora pretende desarmar la representación de la diversidad de concepciones de justicia, para estandarizarla con la equidad, mientras que en el discurso de Patricia y Robles el objetivo es la redistribución y el reconocimiento del poder político, económico y cultural, como instrumento de emancipación personal y colectivo.
Por último, pero de manera más importante está la concepción misma de la política. En el caso de Begné su concepción y acción política se puede describir como "pluralismo vulgar". El pluralismo vulgar reconoce la diversidad de expresiones de la sociedad como la representación de intereses particulares que se confrontan. La manera de mediar entre estos intereses, es alineándolos en un sentido y en otro de tal manera que el interés propio pueda avanzar. Los acuerdos se privilegian sobre la discusión y la diferencia, cuando dichos acuerdos se pueden lograr a partir de coaliciones de intereses indirectos. Por ejemplo, si quieres un cargo público cuando no lograste un cargo de elección popular, ofreces legitimación política a cambio del cargo. Así todos los coaligados ganan. Sin embargo, todos los no coaligados (o coludidos) pierden en términos relativos. El grito de batalla de dicha mediación de intereses es "la política logra extraños compañer@s de cama". En cambio, la concepción y acción política de Patricia se puede describir como "feminista". A partir de esta concepción hay una redefinición de lo que es político, y por tanto tiene consecuencias públicas. De ahí que la política es diferente desde que se concibe en la vida cotidiana. Las relaciones de poder existen a nivel micro y a nivel macro, entre mujeres y hombres, entre heterosexuales y homosexuales, entre mestizos, indígenas y caucásicos, por lo tanto son relaciones en donde la política también sucede. Pero para no limitarlo en esas relaciones por ejemplo con esta concepción de política se reconoce la relación de poder que hay entre burocracia y ciudadan@s, y en vez de ignorarla o abordarla como un tema de eficentación de trámites, se politiza a partir de la transparencia y rendición de cuentas. La crítica de una redefinición de la política es que reconoce que aquél que a veces funciona como mediador, no puede ser neutral, aunque pretenda, pues persigue su propia agenda de valores.
Todo esto podría tan sólo ser una disputa ideológica sin mayor sentido ni consecuencia. Sin embargo las ideas sí tienen consecuencias. El discurso conservador interpreta la cosas de tal manera, que lo traduceen una estrategia electoral, mientras que el discurso emancipador las interpreta y reinterpreta de en otra clave que produce una estrategia política completamente diferente.
El discurso conservador, si no sólo pretende mantener, sino que asume la imposibilidad e inconveniencia de cambiar, tienen que apostar a mantener transacciones baratas en un mercado electoral estable. Estas transacciones se puede abaratar, con acuerdos de coalición electoral que eliminen la necesidad de convencer a votantes, con estrategias poco riesgosas de marketing político. Sin embargo, el discurso emancipador parte de la idea de que su electorado puede crecer no a partir del mercado electoral estable, sino a partir de un mercado electoral dinámico que existe gracias a la participación misma de un discurso emancipador. De esta manera con coaliciones con partidos tradicionales,o con estrategias comunes de marketing, es imposible o transformar al electorado, o llegar a un electorado que no se está moviendo en el mismo espacio político. Los costos se mantienen abajo no con la simulación dela participación electoral, sino con los elementos simbólicos que politizan a ciudadan@s no politizados.