El los últimos meses he tenido un deseo permanente e incontrolable de comer chocolate. No sé bien que es, pero cada vez que me tomo un café, pienso "pphuta quiero un chocolate". Siempre que pienso en los chocolates en general, pienso en por lo menos dos cosas. La primera es en como cualquiera que sostenga la ley de ventaja comparativa, tendrá que elaborar una buena explicación de por qué un país frío y asilado geográficamente de la producción de cacao, como es Suiza, ha logrado históricamente tener una industria chocolatera. Nada más no logro entender como el chocolate mexicano no es el chocolate más famoso del mundo, así como es nuestro tequila (y mezcal), o la champaña de los franceses. La segunda cosa que pienso es en mi abuelo. Era un hombre serio, que durante muchos años me dio miedo nada más verlo a los ojos y que me hablara. Sin embargo tenía la gran debilidad del chocolate. Ya cuando estaba en sus últimas, cuando lo íbamos a ver le llevábamos un gigantesco chocolate. Buscabamos siempre el más grandote posible, él cual se comía de una sentada en 10 minutos, o en el peor de los casos le llevábamos unas "tortugas" de Sanborns.
Yo cuando pienso en los chocolates que me gustan pienso en los toblerone en todas sus variedades (menos blanco), en los Ferrero Rocher, en el Kinder Bueno, en los Hershey's Cookies and Cream, y en algún chocolate bien amargo. Me acuerdo de que mi mamá si salía de viaje (esto antes del TLCAN) nos traía Toblerones chiquitos y grandotes. Me acuerdo de comer Hershey's Cookies and Cream todos los días durante varios meses en la secundaria el cual compraba a través de un hoyito en la reja del patio. Me acuerdo de cazar Kinders Bueno en cada Oxxo del país (cualquiera que me conozca me ha visto haciendo esto) después de comer. Me acuerdo de burlarme de los Ferrero Rocher porque son los chocolates "de las cenas del embajador". Me acuerdo de hacerme de una adicción temporal en algún viaje de los Bounty rellenos de coco. Ahora también me acuerdo de uno de mis hermano diciéndome que si me como un cuadrito de chocolate 70% cacao diario, no me va a dar un paro cardiaco.
Pero lo más más raro que he hecho ha sido tomar agua de cacao. En alguna vacación de semana santa estábamos en una carretera en Tabasco y nos frenamos en una casa que tenía un letrero que decía "se vende agua de cacao". Mi papá nunca se frenaba para ese tipo de cosas, pero creo que mis hermanos y yo neceamos suficiente para convencerlo. Yo imaginaba que el agua como que sabría a chocolate. Resulta que no, no saba nadita a chocolate. En fin, eso fue hace tanto tiempo que ahora quiero volver a tomar agua de cacao nada más para ver a que sabe.
jajaja Andrés explicame como haces pa pensar tanto en " chocolates"???
Neta q pa cualquier tema eres clavado y necio. jaja
Besos
Paola
Publicado por: paola | 10/03/08 en 22:59
Y no se supone que el chocolate da migrañas???
Jaja
Saludos
Publicado por: Alfredo Narváez | 11/03/08 en 10:37
En efecto, el chocolate da migraña. Tal vez se te antoje el "pozol" tan típico de Tabasco y Chiapas, bien frío para calmar aquellos calores de tan tropicosos lugares
Publicado por: Paul Alcántar | 11/03/08 en 11:25
Pues si quieres agua de cacao cerca, en Tlaxcala venden en el mercado de Santa Ana chiautempan los domingos, ojala te puedas dar una escapada (digo es hora y media de camino del DF), le dicen espumosa o algo asi, sabe muy bien!!!! y mientras mas fria mejor!!!, y en relación al comentario de Alfredo quiero pozol!!!!!! pq lo mencionaste mi vida estaba tan bien sin recordarme la bebida deliciosa que me estoy perdiendo por vivir en esta parte del país.
saludos!!
Publicado por: Sol | 11/03/08 en 14:23
Jajaja. Pues contrario a lo que dicen aquí mis compañeros, yo padecí de migraña pero mi abuela-madre me dio una receta a base del riquisimo chocolate con ruda (como un té, se toma durante un mes...todos los días..sin saltar ni uno porque se rompe el tratamiento.....deja te digo que es Buenísima...yo médicamente ya no padezco migraña....eso sí...vas a sufrir un poco con los efectos secundarios...pero preferible a vivir toda la vida con ese espantoso dolor...
Publicado por: Gaby | 12/03/08 en 22:49
Chocabulary
http://www.ghirardelli.com/
Publicado por: Barenaso | 13/03/08 en 3:47
Aléjate sin voltear atrás! Mi primera migraña (la cual NUNCA olvidaré) fue después de una noche de mucho vino, poco sueño, y un pedazote de Lindt 70%...el trio fatal.
Pero qué maravilla de discusión la de la ventaja comparativa! Creo que tus ejemplos, Champagne y Tequila, no son comparables con el chocolate porque ambas bebidas gozan de un instrumento oligopólico llamado denominación de origen. Esto restringe el origen geográfico (los nombres "tequila" y "Champagne" denominan el origen de las bebidas...el Municipio de Tequila en Jalisco y la región de Champagne en Francia, respectivamente) del producto y le impone reglas de elaboración, contenido, envasado, etc. a los productores. Los tequileros no tienen que competir con actores desconocidos que puedan sorprender al mercado con nuevos métodos de elaboración, porque la producción está regulada y sancionada por el Consejo Regulador del Tequila. El tequilero no se tiene que enfrentar a un suizo que inventó una nueva manera de destilar la miel del agave, o a un vietnamita que descubrió un ingrediente para mejorar el sabor de la bebida...porque no se puede llamar tequila si no se produce en ciertos Municipios (creo que son alrededor de 30 y tocan 4 estados de la república) y bajo una Norma Oficial Mexicana que rige el proceso de elaboración.
En este sentido, el éxito del tequila no se debe sólo a las propiedades inherentes del producto, sino también a la protección y exclusividad que la denominación le otorga a los productores. Entonces, es incorrecto decir que el tequila mexicano es el mejor del mundo... ¿el mejor comparado con cuál? (¡el tequila mexicano es el único tequila en el mundo!)
En cambio, los chocolateros, además de competir en el mercado de las golosinas (los tequileros compiten en el de los licores), se tienen que enfrentar a productores desconocidos, con métodos diferentes, y con grandes incentivos para mejorar el producto (y ganar consumer appeal). Ferrero y Lindt son exitosos no sólo por la calidad de sus insumos y la eficiencia de su proceso de producción, sino por su capacidad de transformar el mercado del chocolate con maravillas como el "huevito" Kinder o la barra de "burbujas de pistache"(si, la que es imposible de resistir cuando pagas tu película en Blockbuster).
Entonces, eliminando la distracción de las denominaciones de origen, creo que tu pregunta es tan compleja que hasta asusta. No quisiera caer en el argumento simplista y neoliberal de que el chocolate mexicano no es el mejor del mundo porque los chocolateros vivieron años sin enfrentarse a las fuerzas de la competencia mundial. Tampoco creo que la culpa caiga en una falta de imaginación por parte de los productores mexicanos: cómo olvidar el sentimiento de morder un Tin Larín. Tal vez los suizos son exitosos porque hicieron de la chocolatería una cuestión artesanal...un gremio cuasi-medieval donde los aprendices de chocolate se entrenaban durante siete años antes de poder llenar su primer molde. Me acuerdo que en Bélgica los chocolateros tiran (o regalan a los mochileros hambrientos) sus chocolates antes de cerrar sus tiendas en la tarde...porque la frescura de sus creaciones se vuelve una cuestión de orgullo.
Lo único que sí me queda claro es que tener los recursos naturales y el clima adecuado no aseguran la fama del producto terminado.
p.d. es la primera vez que escribo "golosinas". jaja.
Publicado por: Jorge Amigo González-Mariscal | 13/03/08 en 18:08
Te comparto el blog de una gran amiga. http://escrituraleatoria.blogspot.com/
Publicado por: Jorge Amigo González-Mariscal | 13/03/08 en 18:14