De las mejores cosas que he leído en un buen rato en los periódicos nacionales:
Sirvienta
Ricardo Raphael
…mucama, chacha, gata y otros nombres tanto o más denigrantes reciben en México las empleadas del hogar. Son alrededor de 2 millones de personas y, sin embargo, sobreviven en la casi total invisibilidad.
Narra Octavio Paz, en Máscaras mexicanas, un episodio personal a propósito de la relación que en nuestro país sostenemos con este sector de la población. Trabajando solo en casa, el poeta escuchó ruido fuera de su despacho. Inquieto preguntó quién andaba por ahí. La respuesta fue aún menos tranquilizadora: “Nadie, señor”.
Y en efecto, el empleo doméstico lo realiza en nuestro país una persona que es asumida, y se asume a sí misma, como nadie. No merece respeto. No es valorada en forma alguna. En la empleada doméstica recaen casi todos los modos discriminatorios de que los mexicanos somos capaces:
Esclavas de la Desigualdad
Ricardo Bucio Mújica
...
Imagina que compartes tu oficio con más de un
millón 800 mil personas en México, y que no tienen ni un solo
sindicato. Que a pesar de la situación laboral de tantas personas,
ustedes no son motivo ni siquiera de promesas electorales, ni “nota”
para los medios de comunicación.
Imagina que socialmente es invisible la explotación, que la sostiene
la ausencia de leyes y de políticas y una cultura de la época colonial
que se sigue viviendo dentro de cada hogar. Que las personas que tienen
poder —político, económico, cultural, religioso— son todas empleadoras
y comparten mayoritariamente la misma lógica. Imagina que sin tu
trabajo no podrían hacer lo que hacen ni tendrían lo que tienen… y que,
sin embargo, tú vives y vivirás en el sector de los sin poder.
...
Imagina que en tu empleo no existe escalafón ni
forma de ascender, que no acumulas derechos laborales y no tienes
siquiera las ventajas de un contrato colectivo. Que en tu oficio el
respeto, y a veces el cariño, son vistos por quien te emplea como las
mejores prestaciones, en sustitución de las legales. Que tienes 95% de
probabilidades de no tener contrato y 81% de no tener prestaciones ni
seguridad social, y si la tienes es incompleta. Que en promedio
trabajas casi 50 horas por semana y descansas un día. Que en tu oficio
86.7% de quienes lo ejercen en México recibe menos de dos salarios
mínimos —o no recibe pago—. Incluso imagina que eres del 13.3% que gana
tres salarios mínimos o más, y calcula si te es suficiente.
buen articulo.
Publicado por: o-lu | 28/03/09 en 4:09