Más allá de algunas notas, editoriales de periódico, y la cobertura de La Lonchería,
no sé mucho del presupuesto federal que se acaba de presentar en el
Congreso. Sin embargo hay un tema sobre el cobro de impuestos que me
llama la atención porque creo que plantea nuevas ideas y oportunidades
al tema fiscal. En vez de enfrascarse por completo en lo que siempre
hacen, se atrevieron a aventarse un volado con un planteamiento
diferente. Este es la iniciativa de ley para las Constribuciones para el Combate a la Pobreza (CCP), que plantea vincular legalmente un impuesto al consumo generalizado de 2% al gasto en programas de combate a la pobreza.
La idea es buena,"sí vamos a cobrar impuestos, pero también de una vez les vamos a decir en qué se van a gastar". Sin embargo, al igual que el pasado intento en ponerle IVA a alimentos y medicina, hay un problema en la secuencia de las propuestas. Primero deberían de anunciar el programa específico y los beneficiarios de ese incremento en el gasto, que el mecanismo de incremento en la recaudación. Primero formen una base interesada, después hagan la propuesta.
Por sorprendente que suene AMLO entendía muy bien el problema de secuencia cuando se trata de cobrarle más, sobre lo que sea a las personas. A principios de 2001 los panistas y priístas en el DF le "exigieron" a AMLO que subiera el precio del metro para poder reasignar el gasto en otras cosas. La respuesta de AMLO fue impecable: "Primero tenemos que ganarnos la confianza de la población, así cuando les mostremos que estamos haciendo nuestro trabajo, les pediremos su apoyo para subir el precio del metro" (Reforma, 31/12/2001). Durante ese mismo año, antes de anunciar el incremento en el precio del boleto del metro, empezó la implementación de la Pensión Universal para Adultos Mayores del Distrito Federal. Es decir, primero se empezó a implementar un programa que definía como beneficiarios directos a las mayorías, y después se justificó recaudar más dinero para las finanzas públicas. Primero una base interesada, después el incremento fiscal.
Aprovechando la oportunidad que abre la discusión sobre la CCP, no estaría mal poner sobre la mesa dos cosas a consideración sobre los programas de combate a la pobreza:
1) ¿no sería mucho mejor programa de combate a la pobreza garantizar de una vez la Seguridad Social de absolutamente [email protected] [email protected] [email protected] garantizando su financiamiento a partir de Contribuciones para las Seguridad Social Universal (CSSU), también vía le consumo como propone Santiago Levy?
2) Si todavía les da miedito entrarle a la propuesta Levy, ¿no valdría la pena primero hacer un padrón público único de beneficiarios de programas sociales, para empezar a unificar los subsidios directos al ingreso? (¿y por qué no universalizarlos?). Así se reducirían los costos de administración y las duplicidades en el sistema de combate a la pobreza.
Lo que hay que aprender de AMLO es que cualquier iniciativa fiscal que no calcula tener el apoyo de las clases medias no es una iniciativa fiscal viable. AMLO podrá haber dicho muchas veces "Primero los pobres" pero siempre intentó dejar satisfechas a las clases medias (por eso la universalización de la pensión). Los panistas creeran que tienen por default el apoyo de las clases medias, pero mientras les sigan metiendo la mano al bolsillo sin decirles para qué, se encargarán de echárselos encima.
La iniciativa del ejecutivo medio arranca bien cuando le quita el nombre de IVA (éste ya satanizado) por otra denominación. En apariencia el ingreso de ese impuesto estará etiquetado, también siguen por el camino apropiado. Desde luego estoy repitiendo lo expuesto por Santiago Levy. El problema, desde mi punto de vista, es que la iniciativa está coja de manera grave, siguiendo al mismo Levy.
Según mi interpretación de Santigo Levy la implementación de contribuciones para los derechos sociales universales suena extremadamente atractiva con ese nombre: universales. Y en el nuevo impuesto que se pretende implementar el beneficio no es universal. Aunque suene bien políticamente (quién es el valiente que se niegue ayudar a los pobres) el mensaje está siendo recibido justo como Santiago Levy advierte no debe transmitirse: “Legislaremos un aumento permanente de sus impuestos al consumo, pero confíen en nosotros, haremos buen uso de ellos” Nadie confiamos en la buena fe ni de ejecutivo, ni de legisladores.
Un saludo Andrés.
Publicado por: edymex | 10/09/09 en 19:53
Estoy de acuerdo con ustedes, pues esto nos da a entender que la iniciativa del CCP, si no indica en que se va a gastar, seguro qu será para engrosar los bolsillos de la gran burocracia, poder legislativo, poder judicial, incluyendo al ife y a la cndh, demos un no esta iniciativa si antes no dan en que se va a invertir, y aprovechando demos un no a las propuestas de felipe calderon de sus funcionarios a la pgr, sagarpa, y pemex (lo de las minusculas es intencional)
Publicado por: Arturo Robles | 10/09/09 en 19:58
De acuerdo, el problema es que el dinero es fungible. Le das el 2% a Oportunidades, y le das menos de lo que recaudas en otros impuestos a Oportunidades. Entonces el presupuesto de Oportunidades es el mismo pero el impuesto suena bonito... Es el problema de que no sea algo nuevo y universal... En cualquier caso, lee mi nota sobre el presupuesto (si dices que solo sabes lo de La Lonchería). El problema gordo es que van a afectar el crecimiento. El otro que comulga con estra idea es Esquivel...
TL
Publicado por: tlajous | 11/09/09 en 10:02
Interesante pero poco ponderable con la capacidad de nuestros politicos... ciertamente ellos piensan al reves y primero aplican la propuesta del impuesto y despues lo justifican... no existe entonces una verdadera propuesta que anime a los ciudadanos a apoyar su trabajo...
Buenn ejemplo con la imagen de Rafael Ortega...
Publicado por: Lexico | 29/09/09 en 18:14