Radicales Libres

Foro sobre Reforma Política

 

Sobre la alieniación y la voluntad

When I was in Paris with Jenny in 1843, I was twenty-five, and I wrote that in the new industrial system people are estranged from their work because it is distasteful to them. They are estranged from nature, as machines, smoke, smells, noise invade their senses - progress it is called. They are estranged from others because everyone is set against everyone else, scrambling for survival. And they are estranged from their own selves, living lives that are not their own, living as they do not really want to live, so that a good life is possible only in dreams, in fantasy. 

But it does not have to be. Ther is still a possibility of choice. Only a possibility, I grant. Nothing is certain. That is now clear. I was too dammed certain. Now I know - anything can happen. But people must get off their asses!

                                                                         Marx In Soho, Howard Zinn 

Esta es la voz que Howard Zinn le da a un Carlos Marx que reaparece en Nueva York a principios de los años noventa. La clave, de la especulación de Zinn, es que después del siglo XX, un Marx retrospectivo sería menos estructuralista y un poquito más voluntarista. 

Howard Zinn se murió hace un par de semanas. La mayoría de la gente lo conoce por a People's History of the United Sates, que narra la historia de EU desde la visión de los vencidos (más o menos). 

Una reforma diseñada desde adentro

El día de ayer El Universal publicó una versión más corta del texto que leí en el foro que organizó la Secretaría de Gobernación sobre la reforma política. 

Un reforma diseñada desde adentro

Andrés Lajous

n general este intento de reforma política no puede ser mal recibido, por lo menos es una oportunidad para discutir e imaginar cómo el sistema político podría funcionar de otra manera.

Sin embargo, me temo que el diagnóstico al que responde sólo refleja una perspectiva desde donde se miran los problemas: la perspectiva de quien ya está adentro del sistema.

El “sistema político” que nos ofrece la iniciativa de reforma es un sistema que tiende al bipartidismo, que rompe la disciplina de partido, y que le da más poder el Presidente de la República. Estos tres elementos no son en sí mismos malos. Su funcionamiento, y los resultados que generan dependen del contexto en el que operan y de los intereses en torno a los que se acomodan.

De estos tres elementos, se puede ver cómo imagina el Poder Ejecutivo que el poder debería ejercerse en nuestro país. Desea controlar la agenda legislativa a través del veto parcial y la iniciativa preferente, desea que sus propuestas se discutan a partir de dos posiciones en el Congreso —la propia con mayoría a partir de la “coalición” (entre comillas)—, de la segunda vuelta y el alto umbral de acceso a la representación de 4%, y desea que la indisciplina de partido, generada por la reelección con las nominaciones de partido amenazadas por candidaturas independientes, permitan construir mayorías contingentes con legisladores indisciplinados.

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