Mi artículo de El Universal de la semana pasada.
¿Por qué una persona que tiene coche, cuando va a un concierto en el Foro Sol o en el Palacio de los Deporte no lleva su coche? La respuesta a cualquiera le parece obvia. 1) hay demasiado tráfico, 2) no hay dónde estacionarse, 3) es demasiado caro estacionarse. En resumen, una persona que tiene certidumbre sobre el tiempo/dinero que le cuesta usar su coche calcula sus alternativas: ¿de qué otra forma pasaría menos tiempo y/o me costaría menos dinero ir al concierto? ¿Metro, microbús, taxi? O tal vez, ¿puedo dividirme los costos si vamos varias personas en un coche? Planteado así, hasta cuesta trabajo imaginar a una persona sola llegando al concierto en su coche particular.
En este caso la certidumbre sobre el precio/tiempo es la clave. Imaginemos que nos preparamos a ir al concierto, y que cada vez que los obtenemos nuestros boletos dicen “nuevo estacionamiento gratuito”. Lo que no dice el boleto es que sólo hay 100 cajones nuevos gratuitos. Probablemente más de 100 personas pensarían “¡Por fin, más estacionamientos en el Palacio! ¡Y la providencia nos los manda gratuitos! ¡Guau!” Esto provocaría no sólo que 100 personas que antes calculaban pagar estacionamiento caro no lo hagan, sino que muchos más intenten aprovechar la “oferta” y se muevan en coche esperando conseguir un lugar. El resultado final, probablemente sería peor para todos. Más tráfico, más coches, estacionamientos aún más caros y más difíciles de encontrar (sin saberlo de antemano).
Este tan sólo es un ejemplo de cómo la personas cambian su forma de transportarse a partir de cálculos básicos y no por razones vagas atribuibles únicamente a la “cultura” o el “estatus”. Es decir, la certidumbre en el precio/tiempo de transportarse sí puede cambiar el comportamiento de las personas, y por tanto hacer más eficiente la forma en la que todos nos movemos en la ciudad.
La delegación Miguel Hidalgo acaba de presentar un plan de movilidad para la colonia Polanco. La propuesta, aunque tiene varios aciertos, en particular la presencia de un diagnóstico claro (ya quisiéramos que así de claro se hiciera para otras colonias de la ciudad), contiene un par de propuestas que pueden cambiar para mal la vida de quienes ahí residen.
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