Después de mi intento de contestarle a Gil Gamés, Julio Trujillo en la Razón también lo hizo.
Ese esfuerzo por cumplir con el itinerario puede implicar, a veces, llevarse a un peatón de corbata o descubrir, con pavor, que se está en el Periférico en sentido contrario, pero, Gilga, de verdad, ¿nos vamos a alborotar por la improvisación a la que nos orilla el Distrito Federal? ¿Nunca ha ignorado nuestro columnista, como peatón, un paso cebra al cruzar la calle? ¿Será el primero en arrojar la piedra de la perfecta obediencia civil? Acaso Gamés viaja con chofer en un amplísimo vehículo y, como va leyendo Le Monde, no se entera, pero le tengo una noticia: caóticas y todo, noveles en esta Meca del coche, las bicis están funcionando.
Que haya “embarcaderos” de bicis por toda la ciudad, y que para poder usar una baste con cumplir con un trámite sencillo y barato, son excelentes noticias. ¿La estampa de una bella mujer (vestida) sobre ruedas no convoca el deleite de nuestro columnista? ¿No podría Gil sentirse un poco danés e ir, como el seductor de Kierkegaard, rodando por aquí y por allá mientras elucubra una nueva estratagema para conquistar el corazón de alguna señorita? Nos faltan dedos para contar las iniciativas criticables del gobierno de la ciudad de México, pero ésta no es una de ellas. Ojalá prospere y los coches mengüen (vaya palabros que me saco de la manga).
... es muy estúpido generalizar, y peor aún, expresarlo en un artículo periodístico como lo hizo el tal Gil Games ¿por qué mejor no se ocupa de algo más constructivo, en lugar de críticar sarcásticamente a una minoría que se manifiesta pacíficamente?... sin embargo, desafortunademante, hay ciclistas muy irresponsables, que provocan accidentes increibles (pero claro, no todos los ciclistas son así)... la solución, por supuesto, consiste en implementar verdaderas políticas públicas que favorezcan el uso de la bicicleta, la reglamentación y matriculación de las bicis... pero estamos muy lejos de que los dizque representantes populares incluyan algo así en sus agendas... en lo personal, no me atrevo a usar la bicicleta, porque me pondría en un situación de alto riesgo de sufrir accidentes mortales... sin embargo, me pregunto, como peatón y usuario de transporte público ¿puedo de alguna forma apoyar las demandas de los manifestantes ciclistas?
Publicado por: Alberto García | 20/06/11 en 22:55