Mi foto

Democracia Deliberada


Your email address:


Powered by FeedBlitz

Documentos y Artículos

« El árbol de moras igual y sí sirve para una chingada | Inicio | ¿Por qué los policías no arrestaron a las "Ladies de Polanco"? (con video) »

Comentarios

Sebastián

Muchas veces he escuchado decir que en México "no hay respeto a la policía", como si esperáramos que la gente se comportara bien simplemente por sus valores cívicos. Repetimos al infinito que la cultura cívica se imparte en el hogar y en la escuela, que el que no respeta la ley es porque no lo inculcaron bien sus padres.

Puede ser que estas críticas sean ciertas, pero también es cierto que la disciplina ante la ley se debe enseñar en la calle: al que se porta mal, se le castiga con un castigo simple, inmediato y nítido. No se estacionaría uno en cuarta fila para recoger a los niños del colegio si le dieran multa, si la multa importa, y si la multa duele (poco, pero lo suficiente).

Es menos llamativo discutir la deficiencia de las instituciones penales y burocráticas que hablar de la falta de cultura cívica o de nuestra penosa fuerza policiaca. Sin embargo, es importante. No se si se pueda convencer a 20 millones de habitantes a no pasarse los altos 3 segundos después de ponerse el semáforo en rojo, pero sí se puede diseñar un mejor sistema de multas de tránsito.

Elena

Andrés, estoy totalmente de acuerdo con tu comentario. De la forma que actuaran los policías llevaban la de perder. Si bien pudieran argumentar que esta opinión pública hacia el policía ha sido propiciada, no me parece válido generalizar ni demeritar el oficio. "No me parece válido generalizar" lo aplico también para el tema de los ciclistas.
Un saludo.

Los comentarios de esta entrada están cerrados.

Izquierda

  • Mi Izquierda
    Veo la izquierda como una comunidad en donde hay un llamado honorable para construir un mundo diferente. Un lugar donde queremos establecer el juego que nos permite alterar el contexto. Una comunidad integrada por personas autonomas. Una comunidad donde la experimentación democrática es el método más frecuente. Una comunidad en donde se reimaginan los problemas, se reinventan las soluciones y se reconstruye el mundo.