Desde hace unos días ha habido una disputa entre distintas versiones sobre una balacera en el municipio de Luvianos en el Estado de México. Por un lado el Presidente Municipal de Luvianos dijo que hubo una balacerade tres horas entre bandas criminales, y por el otro el Secretario de Seguridad Ciudadana, Salvador Neme, negó que haya habido cualquuer balacera. El gobernador del Estado de México después confirmó la versión de la balacera de tres horas. Entre estas dos versiones algunos medios de comunicación en un inicio publicaron que habrían 30 muertos cuyos cadáveres habrían sido recogidos por los propios sicarios, pero después el ejército y la Policía Federal no reportaron haber encontrado ningun cadaver. ¿Qué sucedió en Luvianos? No sabemos. En su libro Tierra Narca, Francisco Cruz describe Luvianos como uno de los municipios más asediados por la violencia que proviene del conflicto entre Zetas, La Familia y Caballeros Templarios. La investigación y descripción que hace a lo largo de los años, es bastante terrorífica y describe un pueblo abandonado y bajo el control de grupos criminales en donde el Gobierno del Estado de México no se ha querido meter.
Lo interesante del caso reciente de Luvianos es que no sabemos qué sucedió, pero sí sabemos que la menos el Secretario de Seguridad Ciudadana estaba interesado en que no se supiera. El propio Eruviel Ávila cuando confirmó los hechos, criticó a quien haya a la autoridad que haya "filtrado la información". El problema que hay en el Gobierno del Estado de México es por lo menos de opacidad y por tanto, de confianza. Hace unos meses, se hizo público que Enrique Peña Nieto en su último informe como gobernador mintió sobre la tasa de homicidios en su estado. Después de hacerlo, justificó el "error" diciendo que habían cambiado su metodología en el registro de homicidios (nunca el GEM ha aclarado públicamente cuál es este cambio).
Me puse a ver varios datos de muertes en el Estado de México (ya había visto los de accidentes fatales, pero Viridiana Ríos, me hizo notar los suicidios), y salieron cosas interesantes que creo siembran una sospecha fundada sobre cómo comunica el GEM lo que sucede en el estado, y cómo están registrando las muertes y en particular homicidios.
Aquí pongo dos gráficas.
La primera muestra datos de homicidio del Sistema Nacional de Seguridad Pública y datos de INEGI por mes. La del SNSP usa como fuente a la procuraduría local, y los de INEGI se hacen con las actas de defunción. La de INEGI suele ser más precisa. En las dos líneas, azul y roja, se ve como en un mes a finales de 2006 se cae (en una tendencia parecida a la del resto del país) el número de homicidios. Lo "raro" es que la tercera línea, la verde, que documenta suicidios, también tiene un cambio de golpe en el que suben en los mismos meses el sucidio al mismo tiempo que bajan los homicidios, al grado de cambiar el rango subsecuente de suicidios.
En la segunda gráfica, sólo se usan datos del INEGI por año. Se incluyen los datos de fatalidades por accidentes de tránsito. Ahí se ve como de 2005 a 2007 hay 400 suicidios más (de 25 a 458), pero sobre todo el incremento en fatalidades de tránsito que llegan hasta 1710 en 2008, cuando en 2005 eran 498 (no hay datos del 2010).
Es decir de la dos gráficas se ve un cambio brusco en homicidios, y un cambio brusco en suicidios y accidentes de tránsito en sentidos opuestos. Esto no parece ser producto de la "reclasificación" que alguna vez mencionó Peña Nieto, porque son datos de INEGI y no de la Procuraduría local. Pareciera que aunque crecieron los homicidios en el EdoMex desde 2007, también crecieron más rápido de lo normal los suicidios y las fatalidades en accidentes de tránsito. ¿Será que los homicidos, cuando se cuentan aparecen como suicidios o accidentes? ¿será que antes de la reclasificación se contaban como homicidios los suicidios? ¿por qué?
¿Qué pasó la semana pasada en Luvianos?
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